voy en el coche de mi padre camino a Madrid, una ciudad en la que los catalanes, como yo, solemos ser un poco odiados, mas que nada por el fútbol, a mi los del Madrid tampoco me caen especialmente bien, pero mi padre no tenía otra provincia española donde irse a trabajar, como Murcia, Andalucia, será por provincias.
-¿cuánto queda?- les pregunto amis padres que se encuentran sentados en los asientos de alante del coche mientras que yo voy acostado en los traseros.
-al rededor de una hora, si vas a estar dando el por culo todo el viaje mejor duermete- me dice frio mi padre. Mis padres son unos empresarios muy importantes. Mi padre se llama Adriá, como yo, y mi madre Ariadna, pero todo el mundo la llama Ari.
-vete a la mierda papá- susurro para mi con la intención de que lo oiga.
-te e oido Adriá- replica mi padre.
-esa era mi intención- le contesto cortante.
-parad ya los dos, nos queda una hora de viaje por delante- mi madre se jira hacia a mi- tú a dormir-me señala con el dedo amenazante y se gira a mi padre- y tú a la carretera.
Ahí termina nuestra, como siempre,animada conversación. Bueno voy a empezar contandoos como mierda empezó todo esto.
el dia anterior
me levanté como cualquier día que tengo clases y me puse el uniforme del instituto, baje, desayune y sali de mi casa a paso ligero por que llegaba tarde a mi primera clase, matemáticas, mi asignatura favorita.
El instituto está solo a dos cuadras de mi casa, así que no tardo en llegar, entro a la carcel para adolescente y subo directo a mi clase. Y os preguntaréis, ¿no tienes amigos para socializar antes de entrar a clase?.
¿amigos?¿qué es eso?yo no tengo amigos, los chicos de mi clase no se juntan conmigo, y lo agradezco de corazón por que no me caen nada bien. Yo no encajo en esta mierda de instituto privado, yo debería estar en uno normal, y poder hacer lo que me diera la gana, revelarme contra el sistema educativo de vez en cuando... con mis pensamientos de antisistema paso las tres primeras horas de clases, llega el descanso, y yo, como suelo hacer, me siento en un árbol solitario que hay al otro lado del patio, me pongo a jugar al candy crush mientras almuerzo y cuando quedan cinco minutos para la vuelta a clase, noto la presencia de alguien parada enfrente mia, alzo la vista y como no, no podía ser otra que Cristina, la más puta del instituto, creo que se a follado a casi todo el instituto menos a mi,a mi se dedica a hacerme la vida imposible, ¿le e echo algo?¿alomejor en otra vida le hice algo y por eso es tan hija de puta conmigo?
-¿qué quieres Cristina?- pregunto volviendo la vista a mi iphon 6s plush, ventajas de ser hijo único de una pareja de empresarios forrados.
-que te mueras, pero eso parece que no es posible- dice con aires de superioridad.
-el sentimiento es mutuo- susurro para mi.
-bueno, a lo que venia, me e enterado por Anastacia de que te vas a vivir a Madrid, ¿va enserio?-la miro a los ojos desconcertado. ¿a Madrid?
-imposible, mis padres no me han dicho nada- me levanto de golpe y ella se queda a la altura de nariz.-¿ además, a ti que te importa?
-solo era para empezar los preparativos de tu fiesta de despedida, por cierto no estas invitado.- doy un paso hacia a ella intimidándola un poco. Yo siempre e creido que le gusto y por eso me incordia tanto. Solo e salido con un par de chicas, pero ni fu ni fa.
-¿seguro? Yo creo que te mueres por mi- me acerco más a ella y la cojo de la cintura para acercarla a mi- y por eso te molesta que me valla-susurro a milímetros de su boca. Ella no responde, y para mi es un claro ''sí''.- estas coladita por mi Cris, admitelo- beso su cuello y se estremece el bello de su piel. Como estoy disfrutando haciéndole sufrir. Suena la campana, me separo de golpe de ella, cojo mi mochila de ''green day'' y subo a mi próxima clase para terminar cuanto antes este dia escolar.
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Orgulloso de ser gay
Teen FictionMi nombre es Adriá, solía vivir en Lleida, una ciudad de cataluña, pero ahora vivo en Madrid por motivos del trabajo de mi padre, tengo 17 años recién cumplidos, soy de estatura media, delgado, pelirrojo, con los ojos azules y grandes cubiertos por...