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P.V.P NEIZAN:


no me puedo creer que me haya echado de casa. No es justo, yo no e elegido que me gusten los chicos, igual que él no eligio que le gustaran las mujeres.

-¿éstas bien Neizan?- me pregunta Adriá preocupado sacándome de mis pensamientos.

-sí, es solo que me jode que sea tan homófogo- me apollo en su moto y paso mis manos de mi cara a mi pelo tirando de él frustrado.

-pasa de él ¿si? Te puedes quedar en mi casa, mi madre seguro que está encantada de tenerte allí- me dice con felicidad rezumando en sus ojos.

-no quiero ser una molestia...

-no eres ninguna molestia Neizan-me corta la frase.

-con una condición- él asiente y sonrie- que duermas conmigo.-él se pone rojo como un tomate y me parece tán tierno...

-vale...por mi no hay problema...-dice tímido.

-pues vamos- digo más animado sentándome en la parte trasera de su moto. Se monta y arranca.


Después de un cálido recibimiento por parte de la madre de Adriá, Ari, me lleva hasta su cuarto. Me siento en su cama. Se acerca a su armario y saca un pantalón de pijama y una camiseta de manga corta.

-toma, ponte cómodo.- me tira la ropa a la cabeza.

-¿y no prefieres que duerma en boxers?- le pregunto pervertido y él se pone colorado. Yo me río, me levanto de la cama, me acerco a su oido- era broma tonto- y dejo un beso en su mejilla.


Termino de cambiarme y salgo del baño solo con el pantalón. Adriá está acostado boca abajo en la cama con el movil. Me subo ahorcajadas encima suya y meto mis manos por debajo de la camiseta de pijama que lleva. Masajeo su espalda y quito su camiseta. Reparto besos por su nuca y su cuello mientras el suelta pequeños suspiros.

-¿qu que estás haciendo?- me pregunta entre suspiros.

-nada, es solo que me encanta tocarte- susurro en su oido y muerdo el lóbulo de su oreja.

-pues para por que sospecho que mis padres tienen cámaras hasta en mi cuarto- paro y me acuesto a su lado. Él se gira quedando cara a cara conmigo y yo toco su pecho, le doy un pico y me levanto de la cama.

-vamos a jugar a algo, me aburro-empiezo a mirar por toda su habitación en busca de algún juego.

-en el salón tengo la play y la Xbox, si quieres que juguemos a eso- se levanta de la cama y se despereza.

-sii- me acerco a él y lo subo a caballito sobre mi espalda. Llegamos al salón vivos, por muy poco, y lo dejo sobre el sofá.

-¿a que jugamos?- pregunta mientras se levanta, enchufa la play y abre un armario con tropecientos juegos.

-¿nos echamos un fiffa?- saco la caja del fiffa 2016 y se la enseño.

-te advierto que soy muy bueno.-dice vacilante.

-ya seguro- lo pone y nos pasamos la tarde jugando.


-Adriá cariño,-llama Ari a su hijo desde la cocina.

-en el salón mamá- le chilla Adri y para la película que estamos viendo.

-papá y yo vamos a casa de unos amigos para cerrar un importante contrato, volveremos pasado mañana- se coloca el bolso- así que ya sabes donde está el dinero, acuerdate de lo que te dijo papá- le advierte su madre.

-dile a papá que se valla a la mierda- dice Adriá cortante. Su madre no responde, solo se va.

-antes de que preguntes, mi madre se refiere a que no hagamos nada indecente delante de las cámaras-dice sin mirarme y con tono cabreado.

Por unos largos segundos reina el silencio.

-¿y si solucionamos el tema de las cámaras?- le pregunto con una sonrisa malvada.

-¿a qué te refieres?- pregunta aturdido.

-¿y si pintamos las cámaras con spray?- sin pensarlo dos veces se levanta y sube las escaleras. A los pocos minutos aparece con un bote de spray negro.-¿y por qué tienes eso en tu habitación?- pregunto divertido mientras él lo agita.

-digamos que nunca e sido un alumno ejemplar- dice mientras destapa el spray.

Vamos por todas las habitaciones en busca de las cámaras y las vamos pintarrajeando subiéndonos a los escritorios y a las camas.

-yo tengo hambre- le digo mientras nos sentamos en el sofá muy pegados y le cojo la mano para empezar a jugar con sus dedos.

-vamos a atacar el cajón del dinero de mi padre- se levanta y me tiende la mano, se la cojo y nos dirijimos al despacho de su padre. Se acerca al escritorio, conmigo detrás, y abre un cajón, saca un sobre abultado y lo abre.

-¿qué te apetece cenar?- pregunta contanto mentalmente el dinero que contiene el sobre.

-¿pizza?- propongo y él asiente sonriente.

-pues creo que con esto me apañaré-saca un billete de 100 euros y se lo pone en el elástico del pantalón. Deja el sobre en su sitio y se gira para mirarme.-barbacoa y hamaicana ¿no?- me pregunta y yo lo escaneo de arriba a abajo. Ese billete ahí me sujiere cosas demasiado guarras e insanas...-¿Neizan,me estas escuchando?- yo asiento y él se pone colorado.

-¿te han dicho alguna vez que tienes un culo precioso?- cojo su cintura y la acerco a la mia.

-n no- responde nervioso.

-pues tienes un culo precioso- bajo mis manos a su culo y lo apreto más a mi- y duro- suelto una leve carcajada y él me abraza por el cuello, y me besa en los lábios.


Nos traen las pizas y en un abrir y cerrar de ojos nos las hemos comido enteras.

-voy a reventar- agonizo recostándome en el sofá.

-que exagerado, dejame que explote yo primero- se acuesta con la cabeza en mis piernas y me mira a la cara.

-me encantan tus ojos- acaricio su cara con mi mano.

-gracias, a mi me gustan tus lábios- roza con su dedo mi lábio inferior y sonrie.

-¿qué hora es?- bostezo.

-las doce y media, ¿vamos a la cama?- me propone inocente.

-Solo si prometes no hacerme cosas malas

-perdona pero eras tu el que quería reventarme el culo- se levanta del sofá y se va en dirección a su cuarto. Yo le sigo de cerca y cuando entramos al cuarto me quito el pantalón, lo dejo en el escritorio y me acuesto en la cama. Noto la mirada de Adriá sobre mi, así que me giro y efectivamente, su vista está fija en mi espalda, mi culo y mis piernas.

-venga, como si estuvieras en tu casa- me hago a un lado y palmeo el colchón. Este tarda un poco en reaccionar, pero se quita el pantalón y me obligo a mi mismo a no mirarle la entrepierna por que sé que me voy a calentar. Se acuesta y yo me giro hacia él. Beso su mejilla y le rodeo la cintura con mis brazos.

-buenas noches Adriá- le susurro al oido.


-buenas noches Neizan.

Orgulloso de ser gay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora