anoche, después de ir a la discoteca y conocer a Izan nos fuimos los tres, borrachos como cubas a casa a seguir bebiendo.
Izan se quedó a dormir y no recuerdo nada de lo que pasó después de que entraramos por la puerta.
Intento abrir los ojos pero la luz del sol hace que me ciegue y tenga que poner mis manos de biseras.
-joder, que alguien cierre esa puta persiana- exclama Neizan.
-voy- dice una voz desde los pies de nuestra cama.- ya podría decirse que somos amigos intimos, hemos echo la borrachera nupcial.- bromea Izan mientras baja lentamente la persiana.
-callate de una puta vez Izan, me duele la puta cabeza- exclama enfadado Neizan y se tapa hasta las cejas con la manta.
-¿con esa boquita besas luego a Adriá?- pregunta vacilón Izan.
-sí, y te aseguro que le encanta esta boca- le doy un pequeño puñetazo en el hombro y el se queja.
-voy a por alguna medicina para los tres- me levanto de la cama mareado y salgo a la cocina. Saco tres ibuprofenos y una botella de agua de un litro. Cuando vuelvo a la habitación veo a Izan acostado de espaldas a Neizan y este abrazándole la cintura.
-esta situación debería provocarme celos, pero si no fuera por la resaca me estaría descojonando- digo esto y Neizan abre los ojos de golpe, y cuando ve que yo estoy de pie y no soy al que está abrazando le pega un empujón con el pie tirándolo de la cama.
-¿qué haces en mi cama?- chilla conmocionado Neizan.
-no chilles gilipollas, me duele la cabeza- dice tranquilo Izan acomodándose con mi almohada en el suelo.
-dios, tendría que haberos echado una foto antes de abrir la boca- me acerco a ellos y les doy las pastillas. Me tomo la mia y bebo un largo trago de agua, se la voy pasando y hacen lo mismo.
-¿qué hora es?- pregunta Izan sentándose en mi cama pero una patada de Neizan lo tira de nuevo.
-las tres de la tarde- dice Neizan mirándo su móvil y sentándose en la cama.
-¿pedimos una pizza?- pregunta Izan como si se le hubiera pasado ya la resaca.
-¿y por que no te vas a tu casa y me dejas que duerma con mi chico?- Neizan me acorrala con sus brazos y me tira a la cama.
-por que tu chico tiene hambre- le digo intentando levantarme de la cama. Pero me agarra el brazo y me vuelve a acostar. Izan desaparece de la habitación.
-yo puedo darte de comer- me dice insinuante.
-prefiero pizza- me levanto definitivamente de la cama con una sonrisa y un pequeño sonrojo.
-¿dónde esta Izan?- pregunta mirando por toda la habitación mientras se sienta en el borde de la cama y se acomoda el flequillo. Me quedo mirándole y cuando se da cuenta se pone rojo. Miro su cuerpo definido, sus fuertes brazos, su torso desnudo, sus recias y duras piernas...
-creo que está fuera- le digo mordiendose el labio. Él mira mi lábio y su vista se corre por mi torso desnudo y mis baqueros ajustados negros que llevo desde anoche.
-no me mires así- se levanta y se acerca a mi con paso vacilante.
-¿así como?- le pregunto inocente.
-tan descarado, me pone demasiado.-me atrae a su cuerpo y roza su miembro con el mio, lo que hace que él suelte un pequeño gemido.
-ya e pedido las pizzas- chilla Izan mientras abre la puerta y nos mira pervertido.-¿interrumpo algo?
-sí- dice Neizan- así que vete.
-como tu quieras guapo- dice divertido y se va.
-se me a bajado el calentón- me da un beso en los lábios y me deja libre para ir a ducharse. Después de comernos las tres pizzas que había pedido Izan, este se fue a su casa, que esta casualmente cerca de la nuestra y ahora a las seis quedamos para vernos en la playa.
-¿nos echamos un mini partido en la arena o que?- propongo subido en los hombros de Neizan.
-vale- este me tira de espaldas al agua y yo antes de salir le bajo el bañador, haciendo que Izan viera sus partes.
-dios mio Adriá, te va a dejar el culo como una hormigonera- vacila Izan mientras Neizan se sube el bañador corriendo. Y yo me sonrojo.
-que exagerado- dice Neizan mientras salimos del agua y cojemos el balón- la tengo grande pero no tanto- dice egocéntrico y yo le tiro el balón de plástico a la cabeza.
Él me mira y me saca la lengua.Izan se ríe y yo le imito.
Hago dos marcas en la arena para marcar la portería y Neizan e Izan me hacen tiros.
Solo encajo un gol de Neizan, los demás los paro. Que se noten los 6 años de fútbol que estuve haciendo de portero aquí en Lleida.
Un grupito de chicas se sientan en el bordillo de la playa a mirarnos jugar y chillarnos cosas como guapos y cosas así. En un tiro de Neizan me distraigo y este me marca. Hace el salto de cristiano y las chicas le aplauden, se acerca a mi y me da un beso en los lábios, lo que hace que algunas chicas cuchicheen y otras digan, que bonitooo.
-lo siento chicas- dice Izan- son gays, pero yo estoy disponible- les manda un beso y las chicas se rien coquetas.-a alguna me la ligo, ya vereis- dice seguro.
A las 8 y algo, después de jugar con el balón a ver quién hacia mas toques, penaltis y rebozarnos en la arena, nos despedimos y nos vamos a casa.
-que cabrón Izan- dice divertido Neizan- al final se a llevado tres números.
-es un tio de puta madre- digo sonriente mientras me acuesto en el sofá a su lado.
-tienes buen ojo para los chicos- de pronto me acuerdo de Andrés.
-no hemos llamado a Andrés- Neizan me mira confuso.
-¿el profesor buenorro?- pregunta él y yo me hago el indignado.
-sí,ese mismo- me giro para darle la espalda y él me toca el culo.
-¿quieres que lo llamemos para ir a cenar mañana o esta noche?-me planteo la idea y asiento.
Cojo el móvil y le llamo.
-ei Adriá, ya pensaba que te habías olvidado de mi- dice divertido.
-que va, es que hemos estado liados con la mudanza- miento.
-tranquilo,dime ¿qué querias?- me pregunta.
-pues hemos pensado de quedar a tomar algo esta noche, ¿te viene bien?- le pregunto y se escucha la voz de alguien por detrás.
-claro-dice alegre- ¿quedamos en la entrada del paseo marítimo a las diez?
-me parece bien, hasta entonces- me despido.
-adiós guapo- se despide y cuelgo.
-¿a que venía lo de guapo?- pregunta Neizan un poco molesto- ¿por qué esas confianzas contigo?
-¿celoso?-le pregunto vacilante.
-claro que no, pero como ese tio te ponga una mano encima lo mato- advierte serio. Yo me acerco y beso sus carnosos y apetecibles lábios.
-tranquilo fiera, mi corazoncito ya tiene dueño- me sonrie y me besa.
-eresmuy dulce- me besa en la mejilla y yo me pongo colorado.
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Orgulloso de ser gay
JugendliteraturMi nombre es Adriá, solía vivir en Lleida, una ciudad de cataluña, pero ahora vivo en Madrid por motivos del trabajo de mi padre, tengo 17 años recién cumplidos, soy de estatura media, delgado, pelirrojo, con los ojos azules y grandes cubiertos por...