CAP 5

74 4 0
                                    


CAP 5

¡Madre mía! Ante mi tengo el parque más bonito que he visto en toda mi vida – y solo tengo 15 años – pero que bonito es todo...

- ¿Te gusta?- me pregunta Lucas.

- Me encanta.

Pol y María se fueron a los pocos minutos y nos dejaron a los dos solos... empecé a ponerme algo... nerviosa. Sin saber por qué empezó a ponerse más serio, no era el mismo que hasta hace menos de una hora me estaba besando... no era el mismo.

- Bel tenemos que hablar.

- Claro, dime.

- No puedo seguir con esto...

- ¿Con que? – pregunté alarmada.

- Con esta mentira, no te lo mereces. Eres demasiado buena como para que un gilipollas como yo te haga daño...

- ¿Qué quieres decir con esto Lucas? – pregunté asustada.

- Que... es mejor dejarlo aquí. No he sido justo contigo... con lo nuestro.

- ¿Como?

- E estado viendo a una chica... me he acostado con ella... - creo que me iba a dar un chungo, me quede blanca como la cal... no podía respirar - ¿Bel? ¿Estás bien?

No le respondí. Solamente me fui. Comencé a andar mientras lo escuchaba suplicar que me quedara con él. ¿Cómo he podido ser tan tonta? ¿Cómo me ha podido pasar lo mismo? Continué andando hasta encontrar una carretera. Lucas apareció justo detrás de mí con su moto. Me suplicaba que me subiera en la moto pero yo... hice la mayor locura de mi vida. Autostop.

Se paró un coche. El conductor lo conocía.

- ¿Be...? – empezó a decir Tom.

- Perdone. ¿Hacia dónde se dirige? – el me miró con cara de no entender nada, pero al ver a Lucas y verme a mí – tendría que dar miedo – me dijo que subiera delante. Se bajó su acompañante, cuyo acompañante no estaba nada mal y me subí.

Estuvimos rato en silencio. Hasta que el acompañante lo rompió.

- ¿Por qué coño tenemos que volver a Cunit? – preguntó cabreado.

- Por qué me da la puta gana, y tengo que llevar a Bel a su casa. ¿Algún problema DJ?

- No.

- Bel. – Me llamó Tom.

- Dime.

- ¿Qué ha pasado?

- Me la ha pegado con otra durante un tiempo, me lo dice tan pancho después de decirme que me quiere.

- Sabes que conmigo puedes ser tu misma ¿no?

- Si...

- ¡Pues dale prima!

- ¡Es un hijo de la gran puta! Y yo una tonta por creer que un chico se puede fijar en mi y respetarme. Me estoy dando cuenta de que todos los hombres son iguales – me hizo un mohín – menos tú. Siempre me tratan igual creo que debería cambiar algo de mi actitud referente a los hombres. Vale soy una niñata que va a cumplir 16 pero sabes que yo no soy la típica niñatapijoteracomepollascondelcadeza tu mejor que nadie sabes como soy. Solo tú.

Me dejó en mi casa y me dijo que vendría a verme el sábado, estábamos a jueves. Se me iba a hacer eterno estar sin Tom. Él es mi mejor amigo, él es la persona que ha estado ahí para lo bueno y para lo malo. Él es y ha sido... mi hermano.

Mi madre me ve entrar en casa y no comenta nada. Solamente me deja un bocadillo y una botella de agua en mi habitación. No pruebo bocado... solamente agua. Escucho un pitido y me levanto. El despertador. Hoy es viernes y no sé qué pensar. Es levantarme y me tropiezo con 5 botellas de agua. Normal. Solamente he bebido y beberé agua. Me pongo unos vaqueros de pitillo negro y una camisetita por encima del ombligo, y encima una camisa abierta. Me peino una coleta y me maquillo un poco. Llego a mi bar y Carlos me lleva al instituto. Allí pasan las horas y no paro de comerme la cabeza. Llega la hora del patio y me compro un litro de agua y me voy a la biblioteca. Allí bebo agua sin parar. El estómago me pide comida y no estoy dispuesta a dársela. Se acaba la hora del patio y me voy a clase, me siento y no han pasado ni 15 minutos que entran a mi clase.

- ¿Está aquí Isabel? – pregunta el conserje.

- Si, aquí estoy... - susurro.

- Preguntan por ti, dicen que serán 10 minutos. No hace falta que te lleves nada.

- De acuerdo.

Bajo y para mi sorpresa ahí estaba Lucas... pero no estaba solo. Estaba con una chica alta y de piel color canela, ojos grandes y claros y un pelo ondulado precioso. Eso si esa chica no tenía las caderas que tenía yo. Ni el pecho. Era un palo. Pero un palo precioso.

- Te presento a Mar. – Dice Lucas.

- ¿A qué viene esto Lucas?

- ¿El qué Bel?

- Isabel, Lucas. Isabel.

- Muy bien Isabel, ¿a qué te refieres?

- Hace menos de un día me pedias perdón por esto – dije señalando a la chica- y ¿ahora? ¿Me la presentas? ¿Eres tonto o qué coño te pasa?

- Sin faltar preciosa – me lo dice tan contento – quería decirte que...

No le dio tiempo a responder, le arreé una bofetada y me fui hacía el conserje. Le pedí que lo echara y que no le dejara entrar. Obedeció. Me fui a clase furiosa. Entré y me senté. Todos me miraban. Gerard el profesor de sociales al verme en aquel estado se acercó a mí. Me dio permiso para salir al pasillo donde lloré y lloré. Cansada de llorar y llena de rabia empecé a pegar puñetazos a la pared de ladrillos. Llenándome los nudillos de sangre. Noté unos brazos rodeándome la cintura. Me giré y vi a Arturo. Le abracé y empecé a llorar. De rabia, dolor e impotencia. El me susurraba que estuviese tranquila que no me iba a pasar nada. Que él iba a estar conmigo en todo momento. Yo solo asentí y me dejé querer hasta que todo se empezó a poner oscuro y a darme vueltas. Arturo empezó a gritar. Pidiendo ayuda. Me encontraba muy muy mal. No veía nada. No escuchaba nada.

SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora