Por favor que no esté en el comedor
Por favor que no esté en el comedor
Por favor que no esté en el comedor
—Buenos días, Alex.—saludó en cuanto entré al comedor
Mierda
¡Dije por favor!
Respiré profundo y me dirigí a preparar mi desayuno.
Últimamente estaba sintiéndome demasiado molesta. Esa sensación de no tener el control sobre lo que pasa.
Y necesitaba tener el control sobre mi misma.
No tenía idea de lo que puedo ser capaz, ni tenía ganas de averiguarlo.—¡Hey!. Tierra llamando a Alex.—James chasqueó los dedos delante de mi y hasta ese entonces no me había dado cuenta que me estaba hablando.
Con razón escuchaba una voz lejana
《Siempre con la cabeza en las nubes》
Está en mi naturaleza. Cállate.
Luego de acabar mi desayuno me dirigí hacia la salida, pero la voz de Andre me detuvo en mi camino.
—Alex, te recuerdo que tú y Mason están castigados.
Mordí mi labio y resistí la tentación de rodar los ojos al recordar lo que ocurrió ayer.
Me giré lentamente preparándome para decir lo que me veía obligada.
—Nos disculpamos, Andre.
—¿Quién se disculpó primero?.—preguntó en seguida
Él sabía que yo no sería la primera en disculparme, al menos no por voluntad propia.
—Mason.—respondí con total naturalidad.
Andre pareció meditarlo unos segundos y luego me dio un asentimiento.
—Puedes irte.—entró en su oficina
●●●
Ya en la escuela, lo primero que debería hacer es ponerme al día con las tareas de estos últimos días que he faltado.
El sarpullido se había ido completamente para hoy, no había rastros de rojo en mi piel.
Eso no quiere decir que no me vengaré de Mason.
Lo único bueno de poder venir a este infierno, es poder dar mi siguiente ataque.
No podía dejarlo ganar, era algo que simplemente no estaba permitido.
Compartía la clase de literatura con Mason y acababa de sonar el timbre para llegar a esta.
●●●
—¿Quienes eran Romeo y Julieta?.—preguntó el maestro a la clase.
Un par de idiotas que decidieron suicidarse porque no podían estar juntos.
Todos saben la historia, veamos la película y terminemos con esto.
—Mason, trae la computadora de la sala de profesores.—él se levantó y se encaminó a cumplir la orden que le dio el maestro.
Era hora de poner en marcha mi plan.
En realidad no era mucho lo que tenía que hacer, de hecho no podía ponerlo en marcha hasta que Mason regresara.
Como si lo hubiera invocado, apareció por la puerta con la laptop que le encargaron traer.
Saqué disimuladamente el frasco de miel mezclado con colorante rojo, cuando Mason se dio la vuelta para sentarse vacié su contenido en su silla y un segundo después se sentó.
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Cazadora de brujas
Teen FictionMi nombre es Alex y soy una cazadora de brujas ¿Saben que es lo irónico? Soy una bruja. Pero no esas brujas con berrugas gigantes y caras destrozadas. No, eso ya es pasado y estamos en el siglo XXI. Soy una chica de diecisiete años como cualquier ot...