Fui al otro día a la misma librería con la esperanza de encontrarla. A decir verdad nada me indicaba que ella fuese a volver, ni que estudiase allí regularmente. De todas maneras necesitaba otra chance de verla, así que fui con mis cuadernos una vez más, a pesar de lo difícil que se me hacía concentrarme con esa música de fondo que pasaban.
Pasó una hora, pasaron dos, pasaron tres. Ella no apareció...
Levantaba la cabeza con violencia cada vez que percibía a una nueva persona entrando, pero jamás era ella, la chica de la librería. Decidí rendirme, había sido tonto ir en primer lugar.
Comencé a guardar mis cosas, y unos segundos antes de que decidiese pararme, la vi entrar. Esta vez no iba sola, la acompañaba una mujer que supuse sería su madre.
Mi corazón se disparó por la sorpresa y el nerviosismo. La observé de reojo sonreír y charlar con su madre de manera alegre. Tenía una linda sonrisa, sincera.
Esperé a que ambas se fueran, no le hablé, ni siquiera me acerqué a su mesa. ¿Cobarde? Quizás. Pero la deje irse con la esperanza de volvernos a encontrar.
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La chica de la librería
Short StoryDesde la primera vez que la vi no pude quitar mis ojos de ella. Mi chica de la librería... Créditos de la hermosa portada a @Harrytakeacat