Los Colores De Tylor [Yaoi]

ocho

Desgraciadamente el grupo tenía que dividirse en dos secciones para tomar ciertas materias. Tylor estaba en la sección B y yo estaba en la A, pero por suerte Luke había quedado conmigo.

Esa hora era de dibujo, cosa que me emocionaba bastante. Nunca había sido bueno dibujando, pero era interesante no pasar toda la hora escribiendo cosas que se me olvidaban en el mismo instante que quedaban plasmadas en la hoja del cuaderno.

El salón era más grande que los anteriores, y había una mesa para cada alumno. Luke se sentó delante de mí.

La hora fue bastante agradable, debo admitirlo, lo único insoportable era el calor, no es que hiciera mucho, pero era de ese calor que hay en el invernadero y que te invita a recostarte en la mesa y dormir plácidamente.

Aunque la maestra puso una dinámica muy entretenida para presentarnos en todo ese tiempo sólo tenía un pensamiento en la cabeza, a Tylor. Sonaré asquerosamente cursi, pero he de afirmar que el amor a primera vista sí existe y la prueba era esa atracción irracional que tenía por Tylor.

Esas dos horas pasaron lenta y agradablemente, aunque por dentro me comían las ganas de ver a el pequeño niño de lentes.

Al salir lo primero que hice fue buscar a Tylor entre la multitud de los alumnos de mi clase. Afortunadamente el salón de su sección era vecino del mío y lo encontré rápidamente. Cuando lo vi, él levantó la vista y me sonrió con ese rubor suyo que me hacía enamorarme cada vez más de él.

-Dan, terminamos las clases- Luke golpeó mis costillas con su hombro-. Deberías invitar a comer al pequeñín, yo estaré con Jordan, bye- se despidió de mí, dio media vuelta y se perdió entre la multitud de adolescentes. Por algo Luke era mi mejor amigo.

Respiré profundo y me acerqué a Tylor.

-Pensé que irías con tu amigo- su suave voz fue la primera en hablar.

-Je, él tenía a alguien que ver- pasé mi mano por mi cuello-. ¿Quisieras comer conmigo?

-Oh, disculpa, no puedo aceptar- dijo apenado mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de su oreja.

-¿Tienes que ver a alguien?- qué pregunta tan más estúpida.

-¡No! No, no, no- se apresuró a decir-. Em... verás- bajó la vista apenado-, olvidé mi cartera en la mañana...

-Ah, es eso- me sorprendían mis celos-. No te preocupes, yo invito.

-No es necesario.

Me encantaba la forma en la que se negaba, tan tierno.

-Quiero hacerlo, por favor- sonreí. Y Tylor me devolvió la sonrisa.

-Está bien, c-con una condición...- el rojo de sus mejillas no lo podía comparar con nada

-Claro, ¿cuál?

-Ve el sábado a comer a mi departamento, por favor.

¿Y cómo podría yo negarme a esa petición tan dulce?