Con un movimiento rápido agarré el bisturí y se lo clave en el centro del ojo.
-Parece mentira que seas el ojo que todo lo ve-dije riendo.
Acto seguido le pegue una patada y lo estampe contra la pared.
- Y tu que sepas que soy un dios.
Se rodeo de llamas y empezó a lanzarmelas sin ninguna precisión por culpa de la herida del bisturí. Se me hicieron fáciles de esquivar.
- Ya empezaba a pensar que esto iba ha ser demasiado fácil.- Comente para hacerle irritar más.- Aunque, tranquilo terminara rápido, me se todas tus debilidades.
Nada más terminar cogí un bote de alcohol y se lo tire encima, sin pensármelo dos veces agarre las tijeras y se las clave sin tener compasión de el. Ombin se retuerce por culpa del escozor proporcionado por el alcohol, aunque también me hace perder el equilibro cayéndome.
Intento levantarme pero Ombin ya se ha curado sus heridas. Me levanta con sus poderes de levitación dejándome ver todos las armas que tiene detrás suyos listos para atacarme.
-Creía que llegarías a comprender que ya había precedido esto, que ingenua, parece que estos últimos años te has atontado bastante.
Intento liberarme mientras mis pupilas se dilatan por la adrenalina. ¿Como había sido tan tonta? Y entonces lo recordé, ella me había dicho como vencerlo. Hace tiempo ella me lo dijo en mis sueños.
- Ombin, ¿crees que no se que estas jugando con mi mente?
Así, el hacia que deseara aquellas cosas para hacerlas realidad. Tal vez fuera un método algo arriesgado, pues cuando sabes el truco puedes sacar ventaja.Y tal como termine todos los cuchillos se le clavaron. Era hora de ganar aquella batalla. El no podía habitarlo, todo lo que yo deseara se haría realidad. Solo hacia falta saberlo manejar .
En un momento todo la habitación se lleno de todo tipo de armas apuntándole.
-¿Algo que decir?
-¿no iras a matar a tu amigo no?
-mm... la verdad es que ... ¡SI!
Y con solo pensarlo empezaron a herirle de muerte, supongo que alguien como yo no puede tener amigos. Por lo que quise asegurarme personalmente de que el estaba muerto, me acerque a su cuerpo moribundo. Metí la mano en la pupila y le arranque aquel órgano que le servia de corazón, con el arma blanca que empece el ataque acabe apuñalandolo. Lo deje caer al suelo y salí de aquella habitación, cerré la puerta silenciosamente y continué andando.

ESTÁS LEYENDO
lo que la locura puede hacer
Romancetodo lo normal se cambia al perderse la cordura. Esta chica se enfrentara a sus viejos amigos y a sus recuerdos. Y si quiere que esto termine pronto tendrá que encontrar el inicio de su locura para acabar con el.