Capítulo 5: Es solo un juego ¿No? [4/6]

325 18 0
                                    

-Creo que me iré a mi casa.

-Te acompaño- Dijeron Liam y Harry a la vez.

-Ve con Liam yo tengo que hacer algunas cosas- Dijo Harry con la sonrisa más falsa que he visto en mi vida, pero bueno ¿Qué más puedo esperar? Yo había sido la que hace menos de 12 horas le había roto el corazón.

-Está bien- Me levante del sillón- Adiós chicos.

Caminé hasta la puerta acompañada por Liam, él abrió la puerta y me dejo pasar primero. Normalmente le hubiese agradecido con un "gracias" o tal vez con una dulce sonrisa pero en ese momento solo tenía espacio para Harry, era idea mía o esto era una bomba de tiempo, el tiempo corría y Harry no es de los que se guarden las cosas, era solo cosa de tiempo para que él soltara todo lo que tenía retenido dentro, que quizás ahora este ocultando pero tarde o temprano saldrá a la luz, y no sé qué pasará cuando lo haga.

Sé que a veces me jacto de conocer mucho a Harry, pero la verdad es que quizás no lo conozco tanto como presumo hacerlo, tal vez conozco su lado "amistoso", así lo aprendí a conocer, como mi novio pero no conozco a Harry el amigo o quién sabe a Harry el enemigo.

-¿Estás bien?- Preguntó Liam mientras tomaba mi mano.

-Sí, solo pensaba- Dije caminando junto a él.

-¿Me quieres decir en que pensabas?

-Harry- Lo miré para ver su reacción.

-Ah- Se limitó a decir sin enmarcar ningún gesto en su rostro.

Caminamos cinco minutos en silencio, no era un silencio incómodo, sino que, era más bien cómodo, me agradaba el hecho de estar con él sin siquiera pronunciar la más mínima palabra.

-¿Quieres pasar?

-No, tengo que hacer algunas cosas- Dijo nervioso.

-Solo un rato.

-No puedo.

-¿Por favor?- Puse mis manos en su pecho.

-Estoy a tus órdenes- Suspiro.

-Vamos, entra- Sonreí.

-Nunca antes había entrado a tu casa- Dijo observando cada rincón de mi espaciosa casa.

-¿De verdad?- Pensé un momento- Tienes razón.

-Es linda.

-¿Quieres ir a mi habitación?- Él elevó una ceja.

-¿Hay alguna razón específica por la que quieras llevarme a tu habitación?

-Sí, para que la conozcas.

-¿Solo por eso?- Dijo acercándose tentativamente.

-Sí- Dije tomando su mano y jalándolo escaleras arriba.

Por un momento me areció que hablaba con Harry, eso hubiera sido exactamente lo que él me hubiese respondido tras una propuesta como esa. Tengo dos opciones: Primero, estoy loca y esto es solo paranoia o la segunda opción es que todos los hombres tienen su lado pervertido desarrollado exactamente de la misma manera.

Creo que descarto la primera y me quedó con la segunda, es la más probable ya que con mi experiencia he comprobado que en situaciones así los hombres solo piensan con su segundo cerebro.

-¿Qué te parece?

-Es bastante morado- Rió- Me gusta.

-A todos les gusta.

-¿A todos?- Preguntó encontrando mis ojos.

-Sí, a mis padres, primos, amigas...

-Y a Harry- Expuso mirando la pared junto a mi cama que estaba repleta de fotos mías con Harry.

-También- Dije siguiéndolo mientras él se acercaba a mirar de más cerca.

-Me encanta que seas tan honesta conmigo- Dejo de ver las fotografías para mirarme.

-¿Tan honesta?- Me senté sobre la cama.

-Sí- Se situó a mi lado- No te importa decirme las cosas sabiendo que pueden lastimarme. Me gusta eso.

-¿Eres masoquista?

-No- Reímos- Solo no estoy acostumbrado a tratar con gente tan poco considerada que dice las cosas sin pensar en herir los sentimientos de los demás- Se hizo el ofendido.

-¿Así que eso piensas?- Pregunté subiendo ambas cejas, parándome simultáneamente y poniéndose de brazos cruzados frente a él.

-Sí ¿Algún problema?- Levanto sus cejas también y me atrajo un poco hacia él por la cintura.

-Muchos, estás en mucho problemas- Dije enganchando mis manos en su cuello.

-¿Me vas a castigar?- Se puso de pie.

-Ya me aburrí de este juego- Dije acercando mis labios a los suyos, lo bese por un segundo y me separé, él se acercó en busca de más pero yo solo reí y me alejé rumbo a mi armario.

-¿No qué te habías aburrido de jugar?- Dijo a mis espaldas.

Tomó mi pelo y lo corrió dejando mi cuello indefenso ante sus labios que se aproximaban, sentí su cálida respiración y luego la suave presión de sus labios.

CROSSFIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora