-Hola, estas en ca…sa- Dijo mi madre entrando a la habitación.
-Sí, estoy en casa- Respondí acomodando mi cabello y lanzándole una mirada rápida a Liam.
-Liam ¿Cierto?
-Sí- Dijo él y se acercó a saludar a mi inoportuna madre.
-Bueno yo me voy, los dejo solos- Me lanzó una mirada cómplice- Cualquier cosa pónganle el seguro a la puerta.
-Mamá- Susurré a esa mujer que no podía mantener su boca cerrada por más de cinco segundos.
-Está bien, me voy.
-Ya sé de dónde sacaste tu honestidad- Dijo cuando ella ya se había marchado.
-Casi lo olvidaba- Dijo mi madre entrando de nuevo- En el segundo cajón de tu velador hay ya tu sabes qué hija.
-Mamá, ándate por favor- Dije acercándome a la puerta para cerrarla, ella levanto ambas manos y me lanzó una mirada diciendo “Yo-solo-decia-hija-no-te-enojes-aparte-tu-amigo-esta-bien-bueno”
-Perdónala, es que está un poco loca y…- Me quede callada al ver que Liam estaba sentado en mi cama con una sensual sonrisa, no entendí a que debía su sonrisa hasta que entendí finalmente la causa- ¿Abriste el cajón?- Él asintió manteniendo esa sonrisa.
Yo solo lleve ambas manos a mi cara y las deslicé por ella, al momento de abrir los ojos me encontré con los de él frente a mí.
-Se te olvido ponerle el seguro a la puerta- Dijo viendo como mi Pía, mi hermana se asomaba en la puerta.
-Hola linda- Me acerqué y ella me abrazó.
-Te extrañe- Dijo la tierna niña de siete años.
-Yo también- La solté- Él es Liam.
-Hola pequeña- Pía solo lo saludo fríamente con la mano.
-¿Dónde está Harry?
-En su casa- Respondí algo incómoda.
-¿Cuándo va a venir?
-No sé si venga de nuevo a esta casa.
-¿Por qué?- Dijo con los ojos llorosos- ¡Yo quiero a Harry!- Dicho esto salió corriendo de la habitación.
-¡Pía!- Grité viendo como corría escaleras abajo- No importa ya se le pasara- Dije mirando a Liam y cerrando la puerta esta vez con seguro.
-No le agrado- Dijo sentándose nuevamente sobre la cama.
-Ya lo superara- Sonreí- Después de todo al igual que yo terminara amándote.
-¿Me amas?- Preguntó con su vista pegada a la mía.
Me quedé callada, en ese segundo había perdido toda la honestidad que me caracterizaba, de mi boca no lograban salir las palabras que él que quería simplemente por el hecho de que no las sentía
-¿Sí o no?
-Te quiero mucho Liam- Dije acercándome a él y besando su mejilla.
-Está bien- Acarició mi mejilla- ¿Quieres seguir jugando?
-No te conviene Payne, acabaras humillado.
-¿Segura?- Dijo acercando su rostro al mío- Yo qué tú lo pensaría mejor- Separo la distancia para juntar sus labios con los míos- Creo que ahora eres tú la que se queda con las ganas.
Tenía razón, el tonto me sedujo y jamás me beso dejándome con unas incontrolables ganas de probar otra vez esos carnosos labios. Esta es la guerra cariño, y se vine mi cruel venganza, quizás muy cruel, en estos momentos no me gustaría estar en el cuerpo de Liam.
Me tiré sobre él y lo bese, luego me senté sobre sus piernas para poner en acción mi malvado plan, sin dejar de besarlo comencé a mover sensualmente mi caderas sobre su parte baja, él solo llenaba mi boca de exasperados jadeos, finalmente no tuve que esperar mucho tiempo para obtener el resultado que tanto esperaba.
Tardé menos de lo que pensaba, no había pasado ni un minuto y ya tenía al pobre Liam totalmente excitado.
-Creo que es tarde y deberías irte- Me paré de sus piernas intentando contener la risa.
-¿Qué?- Preguntó confundido.
-No quiero que llegues muy tarde a casa.
-Pero si son recién las tres de la tarde- Dijo levantándose- No puedes dejar que me vaya así.
-¿Así como?- Dije a punto de explotar de la risa.
-Con esto- Dijo mirando hacia su pantalón.
-No veo nada extraño- Mentí viendo como aquel bulto en su pantalón prácticamente rogaba por salir.
-Pero…- Reí desesperadamente- No puedo creer que tengas una mente tan malvada.
-Lo siento- Dije disminuyendo la intensidad de mi risa.
-No sabes lo frustrante que es para un hombre que te dejen a mitad del camino- Dijo aproximándose a mí- Si quieres me puedo quedar un rato más y así acabamos con este problema.
-¿No qué tenías algo que hacer?
-Verdad- se llevó ambas manos a la cabeza- Te dejo.
Tomó mi cara y me beso por un par de segundos, corrió a las escaleras y antes de bajar se volteó y con sus manos formo un corazón que yo solo agradecí con una sonrisa mientras el bajaba a gran velocidad.
Luego de oír como la puerta se cerraba, me giré hacia aquella muralla llena de fotos, y comencé a desprender una a una esas fotografías que tantos recuerdos me traían. Las dejé todas en una cajita color calipso que luego se hizo lugar bajo mi cama.
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chicas en el multimedia les deje el trailer de una novela, diganme en los comentarios si les gusto o no, asi para decidir si la subo :D
