Tras el engaño de Justin, Madison decide irse lejos de el con el corazón roto y en compañía de la persona que siempre ha estado ahí para ella; su mejor amigo Logan.
Y así, brindarles una vida mejor a sus próximamente nacidos mellizos. Una nueva vida...
Fuertes golpes en la puerta me despertaron, me encontraba en mi apartamento en Montreal tratando de despejar mi mente de todo lo que ha ocurrido en mi vida estos últimos meses.
–¡Ya voy! Maldición –espete adormilado e irritado, los malditos golpes no cesaban y eran cada vez más fuertes –¡Que ya voy maldita sea! –tome una camiseta y un pantalón de chandal y me los puse antes de abrir la puerta, quien fuera que estuviera tocando la puerta con tanta euforia me iba a escuchar.
Apenas la abrí me empujaron, ocasionando que cayera al piso por el impacto. Cuatro hombres desconocidos entraron por la puerta, con semblante serio y vestuario impecable, seguido de ellos entró un hombre robusto y con marcado y molesto acento italiano. Otto Vanelli.
–Vaya, qué alegría verte. –habló sarcásticamente haciendo señas a dos de los hombres que venían por él para que me sujetarán.
–No se atrevan a tocarme, no saben quién soy.
–Por favor Justin, no me hagas reír, te diré quién eres: –se dirigió a mi, que yacía arrodillado en el piso, y puso su dedo en mi pecho amenazadoramente; a pesar de mi resistencia, gracias a mi debilidad por el estrés, falta de sueño y la mala condición de mi salud, lograron retenerme. –Eres un estupido crío irresponsable.
–¡¿De qué mierda está hablando?! –forcejee exasperado ocasionando que uno de los tipos me golpeara, dejando el sabor metálico de la sangre en mi boca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–Tu sabes de lo que estoy hablando, quiero que escuches bien lo que te voy a decir Bieber. Te harás responsable de mi nieto si es que no quieres que todo lo que tantos años le ha llevado construir a tu familia y a ti se desmorone en cuestión de segundos.
–¡No puedes hacer esto!
–Puedo hacer eso y mucho más, si no cumples mis órdenes y te haces cargo ya sabes qué pasará, toda tu familia caerá en agonía por tu culpa. ¿Quieres eso?
–No los metas. Ellos no tienen nada que ver aquí.
–Me importa una mierda si tienen que ver o no. Acabaré contigo y con aquellos que amas si no haces lo que te ordeno. –dicho esto se dio media vuelta y se dispuso a caminar fuera de mi apartamento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
