Prefacio

1.3K 58 14
                                    

En éstos momentos me encuentro en un mar de emociones: felicidad, orgullo, alegría, ansiedad, satisfacción. No sé cómo describirme perfectamente como me siento en estos momentos.

Eso creo que debería de sentir una persona que está por cumplir uno de sus mayores sueños en la vida.

Ahora estoy por cumplir uno de mis mayores sueños, estoy por graduarme de la Universidad porque después de tanto trabajo y esfuerzo me voy a graduar de Criminología y criminalista.

Estudiar estas dos carreras son mis mayores sueños, y eso se debe porque desde que tengo noción del tiempo tuve una cierta obsesión por todo lo que tenga que ver de estos temas, tanta fue mi obsesión a esto que tuve una cierta atención al famoso caso de "Jack, el destripador", tantas personas no podían buscar a sólo una persona. Me podía pasar horas y horas viendo películas, series o documentales y no me cansaría de verlos aunque los haya visto varias veces.

Desvío mis pensamientos y mejor me concentro en lo que sucede a mi alrededor. El director Patterson- el director de la Universidad -, esta a punto de decir el discurso para los graduados. En este caso el día de ahora sólo serían los que se graduaron en Criminología y criminalista, ya que es la temporada en la que casi todos los universitarios se gradúan y tienen que marcar los días de graduación, según tu carrera.

- Bien chicos, para todos ustedes es el fin de un nuevo ciclo, y todos esperamos que sea para bien - se detuvo para recuperar su alimento, a pesar de que a penas iniciaba el discurso -. Les costó algunos cierto trabajo llegar hasta aquí, y algunos se rindieron rápido, así tirando la toalla. Pero, quiero que a pesar de lo que pase, tengan siempre ésta frase siempre "el que persevera, alcanza", si no me quieren creer, una prueba de que esto es verdad es que todos ustedes están listos para esperar su certificado a pesar de todos los obstáculos que se les presento en el camino, y se les merece ser reconocido. Sin más alarde, se les dará sus perspectivos certificado - terminó el director con una sonrisa de orgullo.

En cierta manera, éste discurso no fue la gran cosa como aparecen en las historias que salen en la televisión, pero se notó que lo dijo con sinceridad y no fue como un discurso que se dice año tras año ya memorizados, y eso se le aprecio.

- Ahora nombraré a cada uno de ustedes para que vengan arriba al escenario a recoger su certificado - explicó el director .

Alice cronwell, Robert lawrence, Isabell Steves...

-Lisa Thompson - me nombró.

Rápido me levanto con una gran sonrisa dibujada en mi rostro, aún no me puedo creer que al fin este pasando esto. Me dirijo al escenario del auditorio de la Universidad, donde están esperandome el director y uno que otro maestro que me dio en uno que otro semestre. Volteo a mi alrededor y veo a mis compañeros junto con sus padres mirandome fijamente mientras voy por mi certificado. Ya llegando con todos en el escenario ya tenía el director mi certificado en sus manos.

-Felicidades señorita Thompson. Y me alegra que después de todo, pudiera sacar las dos carreras a pesar de su condición -Me felicitó él director dándome un cálido abrazo.

Imito el acto. -Muchas gracias, director - y ya terminamos abrazo, acto seguido me dio mi certificado y todos aplaudieron, me fui acercando a los maestros que estaban y me dieron un apretón de manos cada uno.

Terminado todo me bajo del escenario con mi certificado en mis manos sonriendo - muy feliz por eso -. Pero lo que hace que mi sonrisa rápido se desaparezca es el hecho de ver a mis compañeros con sus padres, otros llorando juntos o abrazándose. No es que tenga envidia de eso, sino que ya no tengo a mis padres para que me feliciten, al menos ellos tienen todavía la suerte de tenerlos cerca, en cambio, yo no.

Mis padres murieron a causa de un asesino que nunca pudo atrapar la comisaría, todo esto pasó cuando tenía apenas quince años, fue un gran impacto para mi ya que vi eso y el asesino se dio cuenta de que vi todo por lo que pienso es que no quería testigos por lo que me apuñalo sólo una vez porque llegó la polícia. Después de horas me dieron la noticia de que mis padres murieron y al no tener familiares cercanos mejor me mandaron a un orfanato, ahí no me la pasé tan bien ni tan mal, pero estaba agradecida de que por lo menos tuviera un techo, pero el problema fue de que nadie me adoptó por lo que al cumplir los dieciocho años - la edad mínima - me tuvieron que sacar para ganarme la vida por mí cuenta. Por suerte conseguí un puesto de mesera en un café donde gané muy bien para rentar un departamento y meses después juntar dinero para las carreras.

Pero por lo menos me consuela de que sea donde estén mis padres, de seguro estarán orgullosos de mi porque pude cumplir uno de mis grandes sueños.

Mejor alejo esos pensamientos, para mejor darle paso a uno mejor que provocó me volviera sonreír.

«A partir de ahora yo, Lisa Thompson, seré la futura detective de la ciudad de overlond

El asesino de cold street Donde viven las historias. Descúbrelo ahora