El asesino de cold street

Capítulo 32

Las palabras no siempre son verdaderas

Y el día tan anhelado ha llegado, no creo decirlo pero, creo que me acostumbre bastante a la presión que tenía en el caso, mi rutina cambio drásticamente, tanto que no me he adaptado a ello, hay días en los que espero la carta y tengo que tardar minutos para recordar que no habrá carta, no la habrá mas. Ya ni le hallo sentido de ir a la comisaría, ya no tengo caso y tengo que esperar a que me den uno, a que este ayudando a alguien. Mejor aprovechó y disfruto de estos días libres que tendré para quitarme el estrés que tenía y calmar por lo menos la ansiedad que regresó por el caso.

Abro la puerta de la comisaría y la sorpresa que me llevo es muy grande.

—¡Felicidades, lisa! —me felicito todo el personal de la comisaría al entrar.

— Mira, Lisa! Estas en el periódico de Overlond —chilló una agente y me dio un periódico y me abrazo muy fuerte.

Cuando se separa de mí, tomo el periódico y lo veo con atención.

“La heroína de Overlond, Lisa Thompson. La detective que pudo atrapar al asesino de cold street.”

Sonrío porque lo que más anhelaba de terminar el caso se hizo realidad, debo de admitir que salgo con un buen perfil en la foto de la portada del periódico. Creo que conservaré el periódico como una especie de trofeo, o algo chistoso que haría sería pegarlo en mi refrigeración como un niño que le da un dibujo que hizo el y se lo dá a su madre y ella lo pega en el refrigerador como un logro o algo parecido. Pero lo que no me gusta es que ni incluyeron a Angie, y ella hizo de esto algo realidad, a parte ella quería también salir en el periódico.

Después de bastantes palabras de felicitaciones y uno que otro abrazo el comisario pidió hablar conmigo lo antes posible que pudiera, no entendía al principio el por qué pero no le tome tanta importancia.

—Anda Lisa, sientate —me pidió haciendo un ademán con su mano, y yo obedezco.

— ¿De qué es lo que me quiere hablar?

—Te mande hablar porque acuerdate que hace unos pocos días llegaste con Anderson a decirme algo importante, pero por razones que de seguro ya supiste no hablamos. Entonces qué era lo que me querían decir —recordé el día que llegamos a tratar de decirle de nuestro encuentro pero como dijo él, no pudimos hablar sobre eso.

—Ya no creo que importe, comisario —y ya no lo era, no tenía chiste decirle si era algo relacionado con el asesino de cold street.

—Para mí todo es importante, y más si se trata de la familia que somos en la comisaría —eso tiene razón, en la comisaría somos como una familia pero a ratos, el único que nos mantiene unidos es el comisario, si no fuera por el ya estuviéramos cada quien por su lado.

— Es que se metieron a mi departamento y me alcanzaron a golpear en la cabeza hasta noquearme, Derek salió todo lastimado al intentar enfrentarse a la persona, lo único que supo el fue que tiene ojos verdes porque tenía cubierta su cara —trataba de recordar lo que sucedió en ese momento —. Después me di cuenta que podría ser el asesino de cold street porque tengo el número tteints en mi muslo porque me sacó pedazos de piel como el sabe hacerlo.

—¿Me lo podrías mostrar? —yo me levanté algo de la blusa y se podía ver claramente el treinta ya como costra —. Hubiera servido para el caso. Pero ya para que.

—Por eso no le miraba lógica de decirle lo que paso esa noche.

—Bueno, como me dijiste, ya no tiene tanta importancia. Ya el asesino está en la cárcel, como debería de estarlo —opinó —. Pero, algo que no tiene que ver mucho con el tema ¿y dónde está Anderson?