Por fin llegó la hora de tocar aquella canción que tantas veces había practicado. Quería que le saliera más que impecable, que incluso alcanzara la perfección.
Todo porque esa canción era para su difunta madre.
Quería que aquellas notas alcanzaran el cielo. Quería que ella las pudiera escuchar, a pesar de ya no estar en el mundo terrenal.
Por ello, la entonó con su alma. Y esa melodía llena de nostalgia y recuerdos, pero también de alegría, se posó en el corazón de aquel chico.
Se sentía identificado con cada nota, e incluso le daban ganas de llorar. Lo que oprimía su pecho se esfumó, dejándole una sonrisa en el rostro.
Y allí la vio, con lágrimas en la comisura de sus ojos cerrados. Con el ceño fruncido, y el alma puesta en su canción. Se veía tan bella.
El vestido que llevaba bailaba con sus movimientos, y sus manos se movían suavemente, dando lugar a la emisión de la hermosa melodía.
Por primera vez, desde hace tiempo, él se alivió de sus preocupaciones, se dedicó a escuchar la armoniosa música que ella emitía con su violín... Y se olvidó de Guren.
Se olvidó de Guren, y también se olvidó de Mahiru. En su mente sólo estaban él y esa hermosa chica, con aquella melodía de fondo.
De repente, quiso ver sus ojos, pero seguían estando cerrados. Quiso conocerla, pero ella estaba sobre el escenario. Quiso hablarle, pero interrumpiría el concierto.
Quería hacer muchas cosas, mas no podía.
Su pulso empezó a acelerarse con cada nota. Con cada nota tenía más ganas de hablarle a la chica, o sólo saber su nombre. Pero no podía. Y las ganas de hacerlo sólo seguían incrementándose.
Cuando ya no podía más, la canción terminó. Fue ahí, cuando ella abrió los ojos. Eran de un bello color castaño. Algo oscuro, pero hermoso. Emitían confianza y seguridad.
Entonces se sintió celoso. Celoso de que sus ojos no fueran igual de fuertes. Celoso de que sus ojos se vieran tan frágiles que ni siquiera él podría soportarlo.
Y ella lo vio.
Vio sus ojos celestes llenos de tristeza. Y le dio pena, por lo cual, su mirada flaqueó un instante. Aún así, seguía estando allí parada, frente a aquel chico con ojos llenos de melancolía.
~~
Saliendo del lugar, dos hombros chocaron.
Ella volteó para ver de quién se trataba, y se topó con el muchacho de antes. ¿Casualidad? No. Él había planeado todo eso, para conocer a la dueña de aquellos ojos tan oscuros y llenos de confianza. Para que ella le enseñara cómo volver a colorear sus ojos de un bello color celeste, tan brillante como el cielo.
— Disculpa —murmuró, levantando la mirada, y encontrándose de nuevo con sus ojos.
— No, soy yo quien debe disculparse —dijo—. ¿Cuál es tu nombre? —Le había ganado la jugada. Él esperaba ser quien le preguntara, pero, a la final, fue ella quien lo hizo.
— Shinya —respondió—. Mi nombre es Shinya.
— Qué lindo nombre —comentó—. El mío es (T/N). —Debía admitir que el nombre de ella era bello también—. ¿Qué te parece si, a modo de disculpa, te invito a tomar algo?
— No, no te preocupes. Una chica tan bonita como tú no debería tratar así a alguien como yo —sonrió, recordando lo que hizo para tener la mano de Mahiru. Pero terminó siendo cambiado por Guren.
— Es enserio —volvió a decir ella—. Sígueme. —En realidad, estuvo a un paso de tomarle la mano, pero se contuvo.
La chica lo llevó por una serie de calles, hasta llegar a su cafetería favorita. Allí se sentaron en una mesa para dos, y ordenaron un par de cafés.
— Y... ¿Desde cuándo tocas el violín? —preguntó Shinya, para romper el silencio.
— Si mal no recuerdo, desde los cinco años —respondió (T/N), orgullosa de sí misma.
A partir de aquí, empezaron una serie de preguntas, y muchas risas. Así fue como estos dos se conocieron, y terminaron siendo buenos amigos.
Pero (T/N) aún no sabía por qué existía preocupación en los ojos de Shinya, y estaba dispuesta a descubrirlo.
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A la final decidí que escribiré esta historia antes de la otra :3
Y disculpen si no fue tan largo~ Los siguientes serán menos cortos, porque este es sólo el prólogo(?)En fin~ Espero que les haya gustado, y si fue así, no olviden dejar su sensual estrellita~
-Tampoco olviden que soy nueva en esto de escribir con rayis(?) xd--Nisa
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Ojos; Shinya Hiragi
RomanceLa melodía volvió a abrir su corazón y darle nuevas oportunidades. Una de ellas fue conocerla. Conocerla hizo que sus ojos volvieran a brillar. » Comienzo: 2016/05/07 « » Final: 2018/02/10 «