POV Brianna
Me levanto temprano como cada día, para compensar mi día de ejercicio. Me coloco un pantalón corto de chandal y una blusa corta de ejercicios hasta la cintura, ambos grises, unas zapatillas negras y recojo mi cabello en una coleta, algo de música, una toalla, agua, mi sudadera y bajo para gastar algo de energía.
Me indican donde está el gimnasio y permanezco allí por una hora y media, ignorando miradas tanto de hombre como de mujeres, que sólo me enojan. Trotadora, spinning y algo de pesas sin tratar de exagerar en ello.
—Hola hermosa chica borde —escucho que me hablan, pero puedo hacer de cuenta que no escuché gracias a mis audífonos.
Necesito llamar a Amy para enterarme de cómo están las cosas. Confío en el trabajo de Camille, pero nunca está de más el estar pendiente de tu propio personal. Al llegar a la recepción alguien se me interpone impidiéndome el paso y miro al sujeto bastante irritada.
—Hola, hermosa borde —repite y retiro mis audífonos.
—¿Disculpa? —digo ocultando enojo.
Es el mismo sujeto que alcanzó mi maleta en el aeropuerto ayer. Si Camelia estuviera aquí, seguro ya se le hubiera lanzado encima al pobre hombre. Tiene una gran debilidad por los hombres rubios y altos, y creo que éste entra perfectamente en sus estándares tan estrictos, donde entran rubios, pelirrojos, castaños, pelinegros Una larga y selectiva lista.
—Hola nena —reconozco esa voz a mi espalda y un repentino fogaje me envuelve.
Dante me toma de la cintura provocándome cosquillas y me da vuelta hacia él. Lo siguiente que siento, son sus labios sobre los míos. Un casto beso que me pone una estúpida sonrisa, niego cuando deja ver su arrogante sonrisa.
—Hola amor —digo y amplía su estúpida sonrisa.
Dirige una fuerte mirada hacia el rubio y ruedo los ojos al recordar a este sujeto que ha decidido acosarme en esta mañana.
—¿No nos presentas, cariño?
Me vuelvo hacia el rubio, pero Dante abraza mi cintura pegándome a él y empieza a trazar círculos en mi cadera descubierta haciendo que me acalore aún más. Gracias al cielo no me puede ver.
—En realidad, no nos conocemos —contesta el rubio—. Tienes una novia muy hermosa, pero muy borde —concluye bastante serio y se va.
No estoy segura de lo que acaba de pasar aquí, lo único que sé es que necesito un baño, estoy asquerosamente sudada... Y necesito alejarme de este hombre. Empiezo a caminar hacia el ascensor cuando finalmente me suelta y siento las pisadas de mi estúpido prometido detrás de mí.
—Creí que no nos veríamos hasta esta noche —digo mientras entro en el ascensor.
—¿Te gusta atraer hombres, cierto?
Denoto algo de rabia en su voz y muerdo mi labio para no reír.
—¿De qué hablas?
Giro para mirarlo tratando de estar lo más seria posible.
—Te gusta tener a los hombres detrás de ti como si fueran tus malditos perros. Disfrutas de la atención que te dan.
Este idiota ni siquiera me conoce, cómo se atreve a hablarme de esa maldita manera. Como si fuera mi culpa si me miran o no... Respiro profundamente decidiendo no contestarle y conservar mi completo autocontrol. Las puertas se abren y me dirijo a mi suite huyendo de éste imbécil de mierda.
—Te estoy hablando, Brianna —espeta—. No me dejes con la palabra en la puta boca.
¿Enserio me tengo que casar con este cavernícola?
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Casado Con Mi Pequeña (Sin Editar)
Chick-LitBriana Blake es una chica fría, distante y solitaria. No le gusta que las personas que no sean de su familia, se acerquen a ella. Pero por obra de sus padres debe casarse con el empresario Dante Williams, un joven entusiasta y muy guapo, quien se...