FOTO MULTIMEDIA: Tyler Donovan
-Esto es una locura. Han pasado 25 minutos y el autobús no está aquí. -Gemí, golpeando mi pie en el suelo. Mi impaciencia crecía más y más y el tarareo de Jacob y sus patadas en el suelo no estaban ayudando.
-Cálmate, ¿es realmente un crimen faltar al primer período? -Jacob dejó de tararear y me miró. Arrojó su paquete de cigarrillos y un encendedor hacía mí, como si eso me hiciera sentir mejor.
Tiré el encendedor hacía él, golpeando su hombro. Me aferré a los cigarrillos, aunque no sabía muy bien por qué. Supongo que sólo necesitaba algo a que aferrarme.
-La escuela va a llamar a mi casa y les dirá que estoy escapando. -Crucé los brazos sobre el pecho y miré a Jacob.
-Todavía tenemos 10 minutos hasta que la primera campana suene. -Jacob se encogió de hombros.
-Nunca lo lograremos. -Lloré, lanzando mis manos en alto.
-Cristo, Miller. Tienes que aprender a vivir un poco.-Jacob se rió. Se quitó las gafas de sol y las apoyó en la parte superior de su cabeza, entrecerrando los ojos para verme claramente. Él se llevó la mano a los labios, plegandolos en torno a su cigarrillo y aspirando lentamente.
-Ya sabes, si yo quiero tener mis llaves del coche esto no debería suceder. -Sacudí la cabeza, más molesta conmigo misma que con cualquier otra persona. Si no hubiera sido tan estúpida de dejarme quitar las llaves en primer lugar, los dos no estaríamos en este lío.
-Eso es por tu propia culpa, Miller. -Jacob se encogió de hombros.
-Lo sé, Whitesides. -Suspiré.
-¿Quién era -Habló después de un minuto. -el que trataste de meter en casa?
-¿Qué? No lo recuerdo, estaba ebria. -Fruncí el ceño a Jacob. Él tenía esa cosa, donde insiste en saberlo todo. No podía mantenerlo.
-¡Oh, no te acuerdas! ¡Eso es perfecto! ¿No tienes ninguna idea? -Jacob se quedó sin aliento, el sarcasmo evidente en su voz.
-Bueno, no realmente. Como he dicho, yo estaba ebria. Volvíamos a mi casa para... ya sabes. -Me sonrojé odiando admitirle esto a Jacob.
-Wow, Miller. Eso es en realidad, exactamente lo que yo espero de ti. -Él continuó a reír.
-¿Qué quieres decir? -Le pregunté.
-Tu sales a alguna fiesta y consigues emborracharte con un tipo cualquiera que se encontraba afuera y en vez de hablar y conectar con él ahí como una persona normal haría, tu decides ir de nuevo a tu casa. Tus padres tienen alguna genial cama de agua o algo en lo que tu quieres tener sexo, ¿no es cierto? hombre, tener sexo en una cama de agua sería divertido...-Jacob se apagó mientras miraba más allá de mí, por la calle.
-¿Y?-Le miré, preguntándome si tenía más suposiciones sobre mí. Que hasta el momento había sido acertadas, podría añadir.
-Y, por supuesto, tu no sabías que tus padres venían a casa de sus pequeñas vacaciones una noche antes de lo esperado por lo que caminaste a través de la puerta principal, sólo para que te encontraran a ti y este tipo rasgando la ropa de cada uno fuera mientras subían por las escaleras. -Jacob respondió con una mirada de suficiencia en el rostro. -Entonces no te molestaste en aprender el nombre del muchacho, y él no se preocupó por el tuyo.
Eso era realmente sospechoso ahora, Jacob sabía demasiado. Una cosa era para él saber un poco acerca de mis padres, todo el mundo lo hacía. Pero él sabía cosas raras, pequeñas cosas acerca de mí que yo sólo le dije a mis amigos más cercanos. Estaba empezando a asustarme, aunque sabía que eso era exactamente lo que él quería.
-Está bien, ¿quién eres? ¿Tienes cámaras secretas escondidas alrededor de mi casa o algo así? ¿Quién te dijo todo eso? -Lo interrogué.
-Te dije que sabía mucho más de lo que pensabas. -Jacob me sonrió.
-Lo digo en serio, Whitesides. -Crucé los brazos sobre mis pechos.
-Hablé con uno de tus amigos. -Jacob se encogió de hombros.
-¿Quién? -Pregunté, entrecerrando los ojos para verlo más allá del sol. Con el calor que hacía fuera yo esperaba que Jacob, al menos, usara una camisa de mangas cortas, pero ese no fue el caso. Llevaba los pantalones de color oscuro y una chaqueta de jean, en la que lucía increíble, incluso si él probablemente estaba sudando como un loco.
-El de cabello claro. -Jacob se rascó la nunca, mirando hacía el cielo, como si estuviera buscando su respuesta allí.
-¿Tyler?
-Sí. De todos modos, él está en mi clase de gimnasia. Estábamos hablando de ti.-Jacob sonrió. Terminó su cigarrillo y lo dejó caer al suelo, aplastándolo bajo su pie.
-Oh, ¿de verdad? -Le sonreí de vuelta.
-Si, lo hicimos. Le pregunté acerca de ti, en realidad. -Él me sonrió. Me recordaba a un niño pequeño que solía cuidar cuando yo tenía 14 años, que hacía las cosas más molestas pero nunca lo metí en problemas porque pensaba que era muy adorable..
-Bueno. -suspiré. cruzando los brazos sobre el pecho. -Tyler no está en condiciones de hablarte acerca de mi vida personal.
-No le voy a decir a nadie, Miller. Cálmate. -Jacob se rió entre dientes.
-Estoy calmada. -Dije, con el ceño fruncido.
Jacob se burlaba, sin creerme. -Yo sólo estaba tratando de perder el tiempo contigo.
-Como sea. -Suspiré. Jacob me miró, sin dejar de sonreír. No importaba cuán miserable actuara este chico, parecía que siempre estaba sonriendo. Una sonrisa permanente que simplemente no podría irse.
-Pienso que él tiene un pequeño crush contigo.-Dijo Jacob, alzando la mano y rascándose un lado de su cara.
-¿Quién? ¿Tyler? -Cuestioné. No me sorprendería si lo hiciera, porque hizo un muy buen trabajo ocultándolo. Incluso Dylan lo había insinuado antes, entonces si Tyler tenía un crush conmigo, no era algo que no esperara.
-Si. -Jacob asintió. Palpó en los bolsillos, muy probablemente en busca de su paquete de cigarrillos. Fue entonces cuando me acordé de que yo los tenía, y decidí que no se los daría de vuelta.
-No te los devolveré. -Dije en respuesta a Jacob sosteniendo su mano en frente de él.
-Vamos Miller. Te voy a comprar tu propio paquete si me das esos de vuelta. -Él gimió. Ni siquiera necesito mi propio paquete, tenía a Jacob para proporcionarme uno de sus cigarrillos cuando me sentía con ganas de fumar uno.
-¿Cuántos cigarrillos fumas al día, cómo, 50?-Le pregunté. No había conocido ningún fumador en mi corta vida, pero nunca había visto a nadie fumar tanto como lo hacía Jacob. Yo no sé cómo lo manejaba, o cómo su cuerpo lo manejaba para el caso.
-Muchos menos que eso, Miller. ¿Puedo tenerlos de vuelta, por favor? -Él suplicó. Los tenía y se los tiré de espaldas a él, tratando de no mostrar que me importaba si tenía cáncer de pulmón o no.
-El autobús todavía no está aquí.-Le dije, señalando lo obvio.
- Oh, ¿en serio? No tenía ni idea, tendiendo en cuenta que todavía estamos de pie fuera en la esquina. -Jacob se rió entre dientes. Dio la vuelta en un círculo a mi alrededor, deteniéndose de nuevo cuando llegó frente a mí.
-Vamos a zafarnos de clase. -Dije abruptamente.
Creo que fue lo último que tanto Jacob como yo esperábamos que dijera. Yo me quejaba de que iba a recibir una llamada a casa de la escuela por llegar tarde y ahora estaba sugiriendo que nos zafáramos de clases.
-¿E ir a dónde? -Preguntó Jacob.
-Cualquier lugar. -Me enogí de hombros. Yo nunca había escapado de clase antes, todo esto era tan emocionante para mí. Me encantó la idea de salir y divertirme mientras todos los demás se quedaban atrapados en la escuela, trabajando.
Jacob suspiró, pensando en ello un momento. Finalmente tomó mi mano y me llevó por la calle de nuevo, dejando atrás todo lo demás. -Bueno, yo conozco un lugar. Pero a pesar de que vamos a pasar el día juntos hay que recordar que nosotros, en ningún caso, nunca, nunca, vamos a ser amigos.
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7:15 Jacob Whitesides {Adaptada}
Fiksi PenggemarBea y Jacob vienen de mundos diferentes, pero se reúnen cada mañana a la misma hora: 7:15.