Después de esa discusión leve, y de ver por suficiente tiempo en el reflejo a Fernando contestar mensajes de texto, prefirió cerrar los ojos, e imaginar un concierto mientras escuchaba su música.
"¿Que espera para hablarme, o tomarme de la mano, o abrazarme, o verme y reír como hace siempre?"
Pensaba Fernando mientras pasaba las páginas de inicio de su celular y la veía de reojo, le parecía tan preciosa, tan perfecta, le fascinaba cada rasgo de ella, como su cabello combinaba perfecto con cualquier estación del año, como se veía con sudadera y sin ella, y como era tan linda sin maquillaje, Dios, le encantaba eso, toda la vida había soñado con alguien así, naturalmente bella por dentro y por fuera, la conocía mejor que nadie, junto con Alexander habían jugado juntos desde niños, aunque siempre estuvo bastante claro que ellos terminarían juntos, Alexander siempre fue como el mal trío, hasta que Fernando se armó de valor y se declaró en una fiesta familiar donde estaban presentes los tres, aunque Fernando era de familia bien posicionada y ocupaba escuelas de más prestigio que Valentina y Alex por ende ellos dos eran un poco más unidos, se conocieron en la primaria, por que Fernando vivía cerca, y una vez, como era costumbre, los niños pasaban sedientos después de un festival que se celebraba cada año en dicha primaria, Alex se detuvo en su casa para pedir agua al mismo tiempo que llegó Valentina, pero solamente quedaba una botella con agua, y se generó una pequeña discusión entre niños, pero llegó Fernando con otra botella para Valentina, y a partir de ahí, fueron inseparables, Fernando los esperaba en la puerta de su casa, y los acompañaba hasta el parque, donde cada quien se separaba para su casa.
Desde la adolescencia era obvio que Fernando y Valentina se atraían, siempre reían y bromeaban, pero era distinto, era especial, no es que no lo fuera con Alex, pero se notaba más la fraternidad, en los abrazos, en que si Fernando abrazaba a Valentina, había una atmósfera de presión, algunas veces ambos se sonrojaban, y esto no molestaba a Alex, pues para él eran hermanos, al menos hasta ese momento.
Era una fiesta de cumpleaños de la mamá de Fernando, María Alcazár, una empresaria conocida internacionalmente, en su jardín trasero casi llegada las 5 de la tarde era momento del discurso de Fernando para felicitar a su mamá, como hijo único tenia que hacerlo, había invitado a Valentina y Alex, comenzó a hablar
-Bueno, que puedo decir, mamá te amo, siempre me haz enseñado con amor a escoger el camino del bien, te debo a ti que hasta ahora pueda presumir de una vida tranquila y equilibrada, que los valores que me inculcaste los tengo bien cimentados... Recuerdo ser pequeño y preguntarte sobre el amor, ese amor del que todos hablan, te dije cuanto te quería a ti, y cuanto quería a otra persona, que está presente aquí, y aunque es otro tipo de amor, no deja de ser fuerte, de retumbar y sentirse con toda la fuerza en mis adentros... Valentina, ¿Recuerdas cuando te dí aquella botella de agua mientras peleabas con Alex? ¿Recuerdas como sonreíste en ese entonces? ¿Me permites tratar de hacerte sonreír de esa forma todos los días que pueda? ¿Quieres pasar conmigo esta etapa tan importante de mi vida, donde decidiré mi futuro y lo mejor, donde probablemente quiera estar contigo en ese futuro también? En resumidas cuentas, me he enamorado de ti como un loco, no deseo más que verte sonreír siempre, verte feliz siempre y estaría encantado, fascinado, de que yo formara parte de tu felicidad ¿Quieres ser mi novia Valentina? .-
DIOS, todo el mundo enloqueció de ternura, era como una historia perfecta, Fernando había llevado dos ramos de flores, para su madre, y otro para Valentina, se veía tan bien de traje, era elegante, como tiene que ser un hombre, alto y varonil, sus ojos más brillantes y grandes de lo normal se acercaron a Valentina, quien no había soltado el tenedor con comida que estaba a punto de meterse en la boca antes de escuchar su nombre en el discurso, a decir verdad, tenia la boca entre abierta aún. Alex comenzaba a reír.
-Párate tonta, no lo dejes así, párate que todos nos están viendo raro.- le dijo Alex mientras la golpeaba en el hombro
"MIERDAAAAAA, QUE HAGO QUE HAGO QUE HAGO QUE HAGO DIOS MIO ESTOY TAN... OH DIOS SANTO, QUE HERMOSO FUE ESO, QUE GUAPO SE VE.. QUE LINDO ES ESTO ¿ES REAL? DEBÍ ARREGLARME MÁS, QUE PENA CON TODA SU FAMILIA... ESTE VESTIDO Y ESTE COLOR NI SIQUIERA ME VAN, CARAJO DEBO FIJARME MÁS EN ESTAS COSAS"
pensó de forma rápida, mientras se paraba y caminaba para acercarse un poco a Fenando.
-Hola Vale... no sé si escuchaste pero, te lo quiero decir solo a ti, me encantas, no sé en que momento, o quizá siempre me sentí así por ti, pero con la madurez que tengo ahora, me siento capaz de hacerte feliz hasta cierto punto, me siento tan libre de gritar que te quiero, ¡TE QUIERO VALENTINA! ¡LO QUIERO GRITAR, QUE TODOS LO SEPAN! ¿Me darías el placer de hacerte feliz de forma romántica? Sabes que soy de lo peor expresando mis sentimientos, pero me he decidido luchar por ti, hacerte feliz, volverme poeta si quieres pero necesito una respuesta ¿Quieres... ser... mi novia hasta que seas mi prometida?.-
La mente de Valentina estaba en blanco, jamás espero algo tan lindo de él... pasó varios segundos en silencio...
-¡YA BESALA WEY! - Gritó, si, Alex, la persona más prudente del mundo.
-Vale...- Dijo Fernando mientras le acariciaba la mejilla a Valentina. -Si no tienes una respuesta ahora, lo entiendo y me disculpo por hacerlo tan vistoso... yo creía que...
-¡SI QUIERO TODO CONTIGO FERNANDO!- Se le escapó a valentina, mientras cubría de inmediato su boca y sus mejillas rojas.
Quien también estaba sonrojado, era Fernando, también cubrió su boca con una mano, mientras extendía la otra mano para darle las flores.
"Ahora, debería.. abrazarla... carajo, que presión tan, tan, ¿linda? si, esa es la palabra, linda como ella"
Se decía a si mismo mientras se acercaba a abrazarla, todos estaban a la expectativa, algunos sonreían y una que otra tía cuarentona de Fernando no dejaba de pensar en que era inapropiado a su edad, o que la protagonista de la fiesta era su mamá no ella, ese tipo de pensamientos de personas que no han vivido el amor en todo su esplendor, o que lo perdieron.
Alexander estaba solo en la mesa, celebrando como si ya se sintiera el padrino de la boda, realmente estaba feliz, sabía que ellos se querían y de verdad esperaba que Fernando la hiciera feliz, parecía en ese entonces, que nada podrá fragmentar esa amistad, o esa relación, como si todos fueran eternos, como si el mundo pudiera detenerse y se pudiera tocar cada sentimiento, sin embargo, el tiempo pasa y los sentimientos y las personas cambian, o al menos eso pasó con este trío de amigos <<inseparables>>.
![](https://img.wattpad.com/cover/71268791-288-k623053.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Yo solo quiero quererte
RandomUna amistad es eterna ¿El amor también lo es? El amor te vuelve estúpido, esclavo o amo, patán o mascota. Y si tu tienes el poder de decidir en que vas a convertir a alguien ¿En que lo convertirías? Valentina, deberías saber que hacer.