Yo solo quiero quererte

Amigos ¿De verdad?

Valentina llego tan pronto como pudo a casa de Fernando, pensando que de verdad había pasado algo serio.

-¡FEEERNANDO! ¿PERO QUE TE PASÓ?.-  mientras le sostenía la cara viendo que aun estaba inflamada. - No me digas que fue...-

-Si, fue Alejandro, es un niñato, en serio, un inmaduro asqueroso.- Dijo Fernando sosteniendo una bolsa con hielo contra su mejilla.

-¡¿PERO QUE PASÓ?! O sea, Alex nunca haría algo así... a menos que...- Valentina se quedó viendo con cierto temor a Fernando directamente.

-¿A menos que me lo merezca? JA, no digas tonterías Vale, contigo se comporta distinto por que eres mujer, yo lo conozco, y solo fue por una discusión sobre videojuegos, igual no creo que volvamos a hablar y espero que me apoyes.-  mientras se sentaba en el desayunador de su cocina.

-¿Apoyarte? ¿Quieres  que te sostenga la bolsa? Jajajaja.- Dijo Valentina acercándose para sostener la bolsa. Fernando le detuvo la mano, antes de que pudiera tomar la bolsa.

-Sabes a lo que me refiero... Vale, aléjate de él... al menos por un tiempo.- Fernando se había puesto más serio.

-Fer... Sabes que es mi mejor amigo... no es que sea más importante que tú, pero hasta tu dices que es un pleito estúpido... no te pongas a pensar que estoy de su lado o algo así, en realidad es bastante tonto estar de un lado o de otro, es un pleito que no me incumbe y pues tu eres mi novio y el mi mejor amigo, no tengo razones para alejarme de ninguno.- Fernando se alejó de Valentina de pronto, con un gesto de enojo,  viéndolo así, por sus facciones y sus cejas bien marcadas, le iba estar enojado o con el ceño fruncido.

-¿Te atreves a comparar una amistad con amor? ¿Vale lo mismo Alex que yo para ti?.- 

Valentina se había quedado petrificada, como si algo se hubiera descompuesto dentro de ella y quisiera o buscara arreglarlo de pronto.

-Ehh, pues tu igual fuiste mi mejor amigo...- Fernando volteó la mirada hacía ella envuelta en fuego.- ¡NO NO NO! Espera, me refiero a que, fuiste igual de importante, bueno es distinto, un poco, pero es importante para mí... en cierto aspecto de mi vida... es como Ángel contigo,  yo no me quejo, el no me cae muy bien pero comprendo que es tu amigo, y bueno, respeto eso.- 

-Es distinto, Ángel es hombre, y yo no soy gay...- se le acercó a Valentina, tomándola de la cintura -... tu lo sabes bien...- le dijo a modo de susurro.

-Jajajaja, oye, tranquilo, nos pueden ver tus papás...- Le dijo mientras se volteaba hacia él.

-No hay nadie, en realidad... hace un tiempo que no me besas bien...- respondió sin soltarla y juntándose aún más hacia ella..- Vale.. me gustas mucho...- la besó mientras la tomaba del cuello.

Se acomodaron de forma en que el beso seguía su curso pasional, haciendo que valentina doblara su cintura hacía atrás.

-Auch, cuidado tontita, tengo un poco lastimado el labio como para que lo muerdas.- Fernando reía mientras se reincorporaba al beso.

Valentina no comprendía bien por qué, pero esos besos que eran especialmente escasos eran los mejores, últimamente había cierta revolución en sus sensaciones, cada vez que Fernando rozaba su cintura, eran sensaciones que bajaban por su ombligo, más allá de donde deberían, no podía detener las ganas de que tenía de ese tipo de caricias, que eran nuevas pero que se sentían bien.

-¿Ferchooo donde estás?.- Se separaron bruscamente del beso, como si algo los hubiera electrocutado Valentina se volteo hacía el lavabo y fingió estar secando platos, mientras que Fernando un poco nervioso se movió un poco mientras volvía a ponerse  la bolsa de hielo.

-Hola mamá, ¿que tal les fue.- Todos se saludaron entre sí.

-Bien Fer, fui a buscar cosas para la casa, pero uuuf, vengo muerta iré a descansar, pórtense bien., y prepara tu traje, esta noche vendrán a cenar los Rivadeneira, vamos a sellar una sociedad... ¿Que tienes en la cara?.- Dijo su mamá mientras le quitaba la bolsa del rostro

-Si, ma está bien... y no tengo nada, me tropecé y me di un golpe, es todo.- 

-Eso parece un golpe... no estés peleando con nadie Fernando, eso no es de hombres, pero confió en tu buen criterio, y está bien, en el comedor te dejo una pomada para que se te baje la inflamación y una pastilla por si tienes dolor, bueno, me retiro, cuídate hija.- Su mamá se fue y ellos se quedaron viendo y se rieron entre sí.

Valentina no se quedó por más tiempo, tenia miedo de que se repitiera y decidió irse temprano a su casa. Fernando arregló su traje y espero a que la cena terminase, pues tenia presente que aún estaba pendiente la situación con Alejandro y al final de todo tenia que hablar con él.

-Ahrg, rayos, quien será a esta hora.- Se levantaba Alex renegando, apenas restregándose la cara.

-Hola amiguito. ¿Como te fue  con mi novia?- Dijo con tono de burla Fernando.

-Ahh, bien, le dije que tu le explicarías y me fui, no tuve cara para verla después de saber que "el amor de su vida" es un maldito desgraciado.- 

-Yo también te quiero Alejandrito pobrecito, le dije que discutimos por que dije que Mario estaba sobrevalorado y que eras un estúpido por preferir nintendo, incluso que te había dicho que sega era mejor.- 

-¿Si sabes que eso esa es la peor excusa del mundo? solo un idiota creería eso, pero da igual, supongo que por ser tú te creyó... solo espero que luego no esté jodiendome con que te vuelva a hablar o nos volvamos a llevar.- Dijo Alex parándose de la cama. -¿Por qué coño me hablas a las 4 am?.- 

-Pues.- Fernando se acomoda subiendo los pies a su escritorio.-Digamos que a esta hora Valentina y yo dejamos de divertirnos...-

-¿QUE LE HICISTE CABRÓN?  Y TODAVÍA EL MISMO DÍA, TU SI QUE ERES INCREÍBLE... Ni sé por que accedí a quedarme callado, de verdad eres un idiota.- Alex no podía con su rabia, se comenzó a vestir como si se preparara para matar. 

-JAJAJAJAJAJAJA ¡NO SEAS ESTÚPIDO AMIGUITO!  En primer lugar, no le haría nada... que ella no quisiera, y como si no supieras que la asesinarían si regresara a esta hora... Como sea, nada más te hablaba para decirte "la razón" de nuestro pleito, y como sea sé que no te alejarás de ella, asi que no le agregues más a la historia y si te pregunta solo dile eso, no quiero quedar como un mentiroso.- dijo Fernando con un tono de alivio.

-Es tan cínico que digas que no quieres que piense que eres un mentiroso cuando si lo eres, espero no saber nada más de ti y también...-

-Ay ya me aburriste, adiós.- Fernando le cuelga de golpe.

-No he terminado de.... bueno, igual ya no quería escuchar su voz, que tonta Valentina- Se termino diciendo a si mismo, mientras se volvía a desvestir y terminaba por quedarse dormido entre pensamientos de desleatad, lealtad, amistad y enemistad.