Cuarenta y ocho.

1.2K 96 15
                                    

-¿Qué clase de pareja tiene que darse el lote cada vez que se despiden?

Río contra la boca de Keith.

-Una buena pareja -responde Keith antes de darme otro besito.

Definitivamente me gusta mucho como besa.

-Nos vemos. Te quiero.

-Yo también me quiero.

-Si tanto te quieres no vuelvas a venir a mi casa a medianoche buscando amor -respondo tan flojito que sólo él me escucha.

-Son amores compaginables, cariño.

-Compaginalo solito.

Le doy un toquecito en el trasero antes de alejarme.

-¿Lo del sábado sigue en pie? -pregunta antes de que me vaya.

-Por mi perfecto -respondo.

-¿El sábado? ¿Vais a salir sin nosotros? -Oliver parece ofendido.

-¿Donde vais? -Peter se une al ataque de miraditas.

-Al London Eye.

-¡John! Nos prometiste que la próxima vez que fuésemos al London Eye iríamos a esa tienda de cómic gigante.

-La próxima vez será. Nora lleva casi tres años en Londres y nunca ha subido. Es mi deber llevarla.

-¡Colegas antes que nenas! -dice Oliver.

-Mira a esta carita -aprieta mis mofletes-. E intenta decirle que no.

-Nora, John no irá contigo a menos que nos invites -dice sin ningún pudor.

-Que os jodan.

Todos me miran con la boca abierta. Exactamente igual que cuando el niño pequeño de la casa dice un taco.

-Te quiero, pequeñín. Nos vemos, solo tú y yo -le doy un beso en la mejilla y me voy entre risas.

El color de sus cariciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora