blake se ajustó los cordones de los patines y respiró profundo antes de ponerse de pie, miró a su primo quién asintió y con torpeza intentó llegar a él. a mitad de camino resbaló y cayó de boca contra el suelo.
-odio a evan -gimeó cuando sintió el sabor a hierro en su boca.
-ajá, primito -marcus llegó a él y le ayudó a levantarse.
-odio patinar.
-ya deja de quejarte, nadie te mando a ser cruel con tu novio.
-si fuera mi novio no estaría en estás -se sentó en un banco.
-sé más rápido para la próxima.
-no habrá próxima -las palabras salieron involuntariamente de su boca.
-¿en serio te gusta tanto, blake?
-¿crees que haría esto por cualquier persona? odio patinar desde que tengo memoria.
-y creo que los patines te odian a ti -sonrió- venga, hay que seguir practicando -le tomó de ambas manos y lo llevó con él hasta la pista.
karen, la novia de marcus, se acercó a ellos con destreza y una sonrisa. blake creía que lo hacían a propósito.
-¿estás listo? -le preguntó la pelirroja.
-no.
-eso era lo que quería escuchar -bromeó ella tomándole de la mano.
una hora más tarde blake se encontraba abrazado a un poste para no caer por décimo sexta vez. karen le haló de la camiseta, pero él sólo se aferró con más fuerza.
-ya suelta esa cosa, blake.
-voy a morir y todo es culpa del imbécil de evan.
-no seas tan malo la próxima.
-¡que no habrá próxima!
el día había llegado y blake estaba nervioso, había mandado un mensaje a cada uno de sus compañeros y también uno a evan, claro está. las personas comenzaron a llegar al parque y le dieron ganas de salir corriendo, luego recordó que llevaba esos estúpidos patines y que si se movía iba a terminar, una vez más, en el piso.
miró a su primo y a los amigos de éste, los cuales le iban a ayudar a hacer el ridículo más grande del planeta tierra.
vio a evan sentándose en un banco mientras cruzaba los brazos sobre su pecho preparándose para el espectáculo. blake odiaba lo mucho que le gustaba.
-¿estás listo? -marcus le preguntó y él negó con la cabeza.
-nunca voy a estar listo para arruinar mi vida -su primo rió.
-¿evan lo vale?
blake dejó de mirar a su primo para volver la vista al castaño, quien reía al lado de katy, bien sabía blake que ella era sólo su mejor amiga, pero él la detestaba, que digo detestaba, él la odiaba, pero la soportaba porque quería a evan.
él quería a evan.
-lo vale -asintió.
-entonces hagamos esto. ¿estás listo? -blake volvió a mirar a evan.
-sí.
marcus hizo una seña a uno de sus amigos y la música comenzó a sonar. blake salió de su escondite patinando con la gracia de un hipopótamo, desde donde estaba pudo ver la sonrisa que se dibujaba en los labios de evan.
junto con su primo y sus amigos comenzó a bailar sobre patines, fue realmente ridículo y definitivamente aquello estaría en internet para siempre, pero después de que grabaran todo hasta que evan dijera que sí, todo estaría bien.
según tenía entendido blake ese era el momento en donde tenía que tirarse al suelo para que evan pudiera ver el mensaje en las camisetas del grupo e intento hacerlo, así como en los ensayos, pero la caída intencionada, terminó siendo accidental.
su costado derecho impactó contra el suelo e hizo su mejor actuación para no lucir como realmente se sentía, malditamente adolorido.
la risa de evan llegó hasta sus oídos, y no sólo la de él, sino la de muchos más.
el castaño llegó hasta él y le ayudo a levantarse, ya que era imposible que él con esos patines pudiera hacerlo.
-no quiero -respondió evan.
-¿qué? -soltaron casi todos al unísono. evan volvió a reír.
-no puedo aceptar ser novio de mi novio.
-¿de qué hablas? -preguntó blake ladeando la cabeza ante su confusión.
-somos novios hace un mes, idiota. te lo pedí el día que fuimos a la fiesta de suze.
-maldición, tienes que estar de broma, evan.
-te lo mereces por olvidarlo -le sonrió.
-te odio.
-¿de verdad lo haces, blake? -le miró a los ojos y él negó con la cabeza.
-no podría -le tomó de la cintura acercándole a él presionando sus labios contra los suyos.
los presentes estallaron en chiflidos y vítores, después de todo sí que había valido la pena.
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naive
Short Storydonde blake es lo suficientemente ingenuo como para creer que los mensajes de evan le llegan por error. cover por -satan