final [primera parte];

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habían veces en las que odiaba a blake, como cuando lloraba o decía que no era suficiente, también cuando gritaba que me odiaba, de hecho, creo que eso era lo que más odiaba de él, que me hiciera creer que era capaz de odiarme.

habían veces en las que amaba a blake, como cuando saltaba sobre mi cama cantando a todo pulmón o escondía su rostro en mi cuello cuando quería llorar viendo una película, también cuando susurraba mi nombre antes de dormir o se sentaba al otro lado de la puerta después de discutir y tocaba dos veces, lo que para él significaba "lo siento", pero creo que la vez en donde más ame a blake fue cuando llegó a mi casa a las cuatro de la mañana mientras llovía sólo porque no podía dormir, lo cual era sólo una excusa, debido a que odia los rayos, en ese justo momento, cuando se acurrucó entre mis brazos mientras bebíamos chocolate y veíamos el cadáver de la novia, justo ahí supe que yo no quería estar en ningún otro lugar que no fuera junto a blake.

habían veces blake se comportaba como un loco, aunque en realidad creo que él estaba loco, se colocaba frente a mí y actuaba escenas de sus películas favoritas, no se detenía hasta que adivinaba cuál era y si no lo hacía actuaba como el personaje todo el día, se subía sobre la barra de la cocina y cantaba cualquier cosa que pasaran por la radio usando como micrófono una sartén. mi parte favorita de su locura era cuando me arrastraba por las calles hasta el rascacielos más alto de la ciudad, me llevaba hasta el último piso y gritábamos a todo pulmón lo que sentíamos, si estábamos enojados, tristes o quizás sólo muy enamorados.

habían veces en las que blake rompía mi corazón, como esa vez que terminamos durante un mes o cuando me dijo que estaba cansado de todo y sólo quería irse y tal vez creí que la vez en la que blake destrozó mi corazón por completo fue cuando se mudó a alaska, pero no, de hecho la vez que blake más lastimó mi corazón fue hace unos minutos, cuando, después de casi dos años de haber terminado, llegó una carta a mi casa de su parte; me estaba invitando a su boda. 

releí varias veces la invitación, ¿por qué hacía esto? habíamos perdido contacto hacia tiempo.

"Blake Jones y Harry Daniels te invitan a su boda el 15 de julio en San Francisco, California."

La tiré sobre el sofá y me llevé el sobre conmigo ya que había otra carta dentro de él. Me senté sobre el mesón de la cocina y saqué la hoja de papel.

hey, evan:
¿me recuerdas? soy el imbécil que te dejo hecho mierda en el aeropuerto el día que tomo el primer vuelo a alaska sin importarle el maravilloso chico que dejaba atrás, apuesto el boleto de cine que aún guardo de nuestra primera cita que ya sabes quien soy. ¿sabes? paso muchisímo tiempo antes de que pudiera dejar de extrañarte, dejar de quererte y dejar de querer tomar el primer vuelo a seattle para volver contigo. fue complicado, y no voy a decirte que fue lo mejor porque no lo fue, lo mejor hubiese sido quedarme allí contigo, pero tome una desición y esa fue la de estudiar, sabías lo mucho que quería entrar a la universidad y en alaska pude, ame que lo entendieras tanto como también odie que lo hicieras, ¿por qué me dejaste ir, evan? por alguna razón no dejo de pensar que ahora estaría a punto de casarme contigo y no con harry. él es un chico maravilloso, y lo quiero demasiado, pero evan, él no es tú. él nunca me preparó chocolate caliente a las 4a.m, él nunca fue capaz de gritar conmigo en el parque que cree en las hadas, él no quiso ser el draco de mi harry en halloween —él quería ser harry, algo inaudito—, y jamás fue capaz de quedarse despierto para ver todo un maratón de game of thrones. creo que fue mi error esperar que hiciera las mismas cosas que tú, que actuara como tú, que pensara como tú, pero ¿sabes de qué me di cuenta, evan? que lo que yo quiero eres tú.

entiendo que han pasado años, que posiblemente tengas una vida hecha en la que no quieres que interfiera, pero si aún sientes algo por mí, ven a san francisco, pero si vas a venir a mi boda, evan, que sea para detenerme, no para ser participe de este teatro del cual soy protagonista.

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