| Psycho |

Capítulo 12.

Noa.

Desperté por un ruido proveniente de la entrada, seguramente sea Caden, no le di mucha importancia y volví a descansar mis ojos, pero sin dormirme. Oía sus pasos, habia pasado por el pasillo pero pasó de largo la habitación y se dirigió creía ser que al baño. Después de unos pocos minutos se adentró a la habitación. Se dirigió hacia mi y se agachó, no tenia los ojos abiertos pero sabía que me estaba mirando, su mano empezó a acariciar mi mejillas delicadamente, intentado que no me despertara, tenia las manos húmedas y frías, cosa que hizo que me estremeciera. Abri los ojos lentamente y Caden sonrió, me rasque los ojos mientras me sentaba en la cama lentamente.

-¿Te encuentras bien? -me preguntó Caden mientras se sentaba al lado mia.
Asentí con la cabeza mientras me rascaba el brazo.

-¿Donde has ido? -pregunté mirándolo. Bajó la mirada rápidamente mientras se rascaba el pelo, nervioso.

-Em, nada, he ido a resolver un asunto, nada importante.

Asentí no del todo segura ante su respuesta, se levantó y se dirigió a la puerta.

-¿Te apetece comer algo?

Negué con la cabeza mientras me levantaba.

-No tengo hambre.

Asintió y salió de la habitación dejando la puerta abierta. Salí de la habitación y me dirigí al salón, me senté en el sofá al lado suya, el se encontraba revisando el movil, con la mano temblorosa. Queria hablar con el, preguntarle que es lo que estaba pasando, preguntarle quién era esa gente, porque les conocía, adonde habia ido y porque se encontraba tan nervioso.

-Caden...-le dije mientras me acercaba más a el. Pero me interrumpió, dejó el movil encima de la mesa y empezó a hablar.

-Mira Noa, haré todo lo que sea necesario para mantenerte a salvo, creeme, todo lo que sea.

Me aleje un poco de el mientras miraba a un punto fijo en el suelo, ¿salvarme de que?

-Noa, se que no entiendes nada de lo que está pasando -dijo levantándose- pero es mejor asi, dejarte en la ignorancia es lo mejor que puedo hacer para mantenerte a mi lado.

Me molestaba que no me dijera lo que pasaba, pero a la vez, le entendía, probablemnte sí me contara lo que pasaba, creeria que yo me iría corriendo, alejandome de el, y quedando libre para aquellos chicos, pero se equivocaba. No me salían las palabras, me quedé bloqueada, a la vez que no sabía expresar todo lo que queria decirle.
Se dirigió a la cocina, oi como abrió la nevera y luego la cerraba bruscamente.

-Voy a traerte algo de comida -dijo mientras se colocaba el abrigo y abría la puerta.

-Caden no tengo hambre.

-Llevas dias sin comer Noa, no quiero que te pongas enferma. -dicho esto cerro la puerta.
Me volví a asomar por la ventana para verle, y ahí estaba, con la capucha siempre puesta y con las manos metidas en los bolsillos, estuve mirándolo hasta que desapareció de mi vista, adentrandose en unos callejones.
Entonces, dos chicos salieron de la nada y empezaron a seguir su camino, me quedé paralizada, me sonaban mucho. Entonces al saber de quién se trataba me lleve la mano a la boca mientras echaba la cortina, le harán daño.
No podia quedarme aqui sentada, mientras a el le perseguían dos psicópatas y le harían daño.

Fui corriendo a la habitación y me puse las playeras mientras me ponía el abrigo con rapidez, iría a buscarlo, y a advertirle, suena estúpido porque seguramente ellos ya le habrán cogido y llevando a cualquier sitio, y sí eso pasaba, tenia que ir a buscarlo, por muy difícil que sea para mi. Me dirigí a la cocina y abrí el cajón de los cubiertos, entonces cogí un cuchillo, sólo era de precaución, me lo metí en el bolsillo del abrigo y abrí la puerta, pero yo no tenia llaves, asique decidí poner algo que sostuviera la puerta para que no se cerrara del todo, algo que no se notase mucho, aunque a estas altas horas de la noche no haya nadie, cualquiera podría colarse por muy tarde que fuera. Suspiré asustada a la vez que decidida y salí del edificio.