VI ☼ recognition

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Durante las próximas semanas, pasé demasiado tiempo con Zayn. Le conocí de fondo como jamás imaginé hacerlo, aparentemente teníamos mucho en común. Sentarnos a ver el eterno amanecer. Desde el interés nato que teníamos por la historia y mitología greco-romana hasta las baladas y artistas alternativos.

Inclusive saqué su lado nerd cuando le pedí estudiar conmigo para una pre-parcial de matemáticas en la cual me fue bastante bien. ¿Quién diría que este patán fuera bueno en algo?"

"Ahora... una cosa de ti que te gustaría poder conversar con alguien más" conversábamos en las vías del tren. Eran viejas y nunca se usaban por lo cual servían como excusa adecuada para reunirnos y perder tiempo juntos.

"Bueno... creo que esto podría ser" se inclinó mientras recogía su cabello que había crecido un poco y recogiendo su oreja, me enseñó detrás de esta una marca de nacimiento con forma de 'Z' la cual me erizó completamente la piel. No podía creerlo. ¿Cuándo dejarían de funcionar las coincidencias a nuestro favor? Hice lo mismo que él mostrando la misma marca de nacimiento sobre la piel de mi cuello cubierto con algo de cabello. "¿Qué significa?" preguntó y negué.

Evité la conversación por el miedo que me había dado. Pensé que sería una muy buena coincidencia. Observé su mano viajar hasta su bolsillo y noté que teníamos una cosa más en común, la nicotina. Me ofreció un cigarro y acepté, encendió el mío con su llama y nos mantuvimos en silencio mientras observábamos el lugar y la caída del sol.

Las palabras sobraron. Hasta que oscureció totalmente, me dijo que ya era hora de que nos fuéramos. Caminé hasta su auto, aunque fuera algo rudo manejando, ir en su automóvil a los lugares era un lujo que me podía dar siendo su mejor amigo.

Me duché antes de dormir, para sacarme el olor a nicotina de encima. No quería preocupar a mi mamá. Me observé desnudo en el espejo, complejo en el significado de mi existencia. Alcé mi mano hasta acariciar mi marca de nacimiento, como si esta tuviera un picor sobre mi piel. ¿Será un secreto de mi vida que no sé? Pensé. El cielo se nubló y un par de truenos se escucharon mientras pretendía dormir, aunque realmente me estaba mensajeando con Malik.

En el olimpo.

Los dioses sostenían a Zeus y Hades en el centro divino, un salón dorado envuelto en nubes, luces iridiscentes y la fuerza de ser juzgados en el centro. Aquellos se tomaban de las manos con ironía y mantenían el silencio sobre la sesión del momento. "Procrearon" habló una musa "tuvieron el descaro de procrear dos varones que se conocieron. ¿Es un atentado? ¿QUÉ QUIEREN HACER CON ELLOS?" aparentemente, la pitonisa que había guardado el silencio por dieciocho años fue intervenida y obligada a decir toda la verdad.

"¡Nos quieren acabar!" otra voz se escuchó en el fondo. Era la deidad que les había descubierto, quien colocaba el ojo frente a su cara y caminaba en el centro. La penumbra y tristeza le seguía en un aura púrpura. "Tuvieron la certeza de procrear para promover su existencia, quieren tomar el reinado del lugar. Por ser los más poderosos. Atentan contra la fuerza de todas las cosas divinas".

Todos los dioses se indignaron. Ni Zeus y Hades mencionaron nada, solo se mantenían ajenos a la situación tomándose de la mano.

"Y peor aún..." murmuró la pitonisa "sus hijos, frutos de una alianza para derrotarnos... se han enamorado perdidamente". 


gods youth - ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora