"¿Qué tan bien me veo?" Alcé mi cuerpo sobre el espejo mientras Negro maullaba. Le entendía, apreciaba mi compañía tanto como yo lo hacía con la suya. Más cuando la legalidad de su existencia en mi casa ya daba una ventaja sobre su opinión felina. Posaba con el traje que renté la noche anterior, un esmoquin azul marino con el fondo blanco y un moño a juego con el resto del color.
Me sentía cenicienta, listo para encontrar a mi príncipe azul en el gran baile del reino. No había pasado más de una semana desde que Zayn me haya pedido ser su novio y acompañarle al baile de nuestra graduación. Sin duda entrar con el sería un momento catártico para el fin de la preparatoria.
Por primera vez, había usado los lentes de contacto que mi madre me hizo obtener; mis ojos parecían más claros de lo común, cosa que no me disgustó. Aunque prefería mi mirada oscura. Cuestionándome un montón de cosas sobre mi apariencia, pensé que así era el estereotipo americano de estudiante que asiste por primera vez a su baile de graduación.
Al arreglar mi cuello, escuché tocar la puerta de la casa con un ritmo que me pareció bastante conocido. Era Zayn.
Como en cuento de hadas, bajé las escaleras que daban a la entrada principal, la cual abrí y me encontré con una figura bellísima. Malik utilizaba un esmoquin azul, más claro que el mío. Su figura se ceñía con la tela del traje mientras se acercaba para abrazarme y dejarme un beso en los labios, el cual correspondí con gusto.
"Te miras... bien" susurró mientras me tomaba de la mano y atontado por mi apariencia, me hizo reír del camino al automóvil. Abrió mi puerta y la cerró dejándome entrar primero, después él se acomodó en el asiento del piloto y con la luz del sol escondiéndose en el horizonte, sacó un par de anillos que había comprado anteriormente.
Colocó el que me correspondía en mi mano y emocionado, lo observé por todo el camino. Anuncié una propuesta de llegada antes de ir a la graduación, sería demasiado temprano aún para todo. Mi instinto me aseguraba que en aquel entonces solo habían acomodado las mesas y la música todavía no estaba por iniciar. Que sean las vías del tren.
Se estacionó para bajarnos ambos. Arrojó una manta sobre el capote donde nos sentamos, ausentes de la parte superior del esmoquin, para no ensuciarle. Nos sentamos a ver la última luz del sol y me tomaba de la cintura mientras besaba mi oreja con cariño. Cerré los ojos y me recargué en él.
"Liam" suspiró cuando llevó su mano a la mía, entrelazando nuestros dedos. "Gracias por hacer mi sueño realidad" dijo, todo tranquilo. Me conmocionó escucharle honesto con sus sentimientos. Aquella versión de Zayn me agradaba para congeniar.
Malik aún me hacía confundir en el aspecto de cambiar todos los aspectos de tu vida de un momento a otro. A pesar de la maravilla de aquellos momentos que teníamos juntos, algún lugar sádico de mi interior extrañaba cuando le veía con miedo. No sé como explicarlo, como que todo suena como historia romántica cuando le pongo en contraste.
"Tu eres el que hace los míos realidad. Te quiero mucho. Eres un príncipe" susurré honesto y me acerqué a él.
Fue sorprendente como después de que el sol desapareciera totalmente, de manera inmediata el cielo mutó a un nublado aborregado que dejaba entrever relámpagos entre las nubes. Supongo que sería el tiempo necesario para tener una graduación digna de la historia que construíamos juntos.
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gods youth - ziam
Fantasy. ⋅ ˚̣- : ✧ : - ⭒ ⊹ ⭒ - : ✧ : -˚̣⋅ . 𝙊𝙙𝙞𝙖𝙧 𝘢 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘯𝘰𝘴 𝙖𝙢𝙖 𝘺 𝙖𝙢𝙖𝙧 𝘢 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘯𝘰𝘴 𝙤𝙙𝙞𝙖. . ⋅ ˚̣- : ✧ : - ⭒ ⊹ ⭒ - : ✧ : -˚̣⋅ . Donde Zayn es el deportista estereotipo que hace la vida a imposible a Liam, alguien que sufr...