XII ☼ graduation (pt.3)

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Al notar mi nula reacción, Zayn jaló de mi mano y emprendió carrera hacia los pasillos de la escuela. Todos los asistentes hicieron lo mismo, algunos siendo proyectados por el feroz camino de la bestia que rompía el suelo con sus pezuñas a medida que avanzaba. Anduvimos hasta chocar con un salón de mantenimiento que daba a una salida al estacionamiento, en donde, esquivando carros y personas, nos subimos al coche de Zayn.

Froté mis ojos intentando despertar de aquel sueño, cuando una explosión acompañada del romperse de la entrada acompañó a la bestia cargándose con furia hacia donde nosotros. No funcionó.

No era un sueño, esto era la realidad.

De piloto, pisó con tanta fuerza el acelerador que el automóvil patinó sobre la acera hasta brincar topes y casetas para salir a la calle aledaña a la escuela. La bestia arrojó un coche al costado cuando nos perseguía. Al notar eso, apenas vislumbré como Zayn repasaba su ubicación mientras observaba el retrovisor. ¿Por qué algo así tendría que arruinar nuestro momento perfecto? Busqué una explicación entre la lógica que apretar el brazo de Zayn con fuerza y mantener el auto en la calle me permitía.

Un ronronear intenso salió del asiento trasero del auto, Negro brincó con audacia para postrarse en el centro del automóvil. "No es el momento de que estés aquí, Negro. Te puede pasar algo. ¡Tonto!" exclamé. Este lamió su pata y se recargó en Zayn para rascarse y después en mí. "¡NEGRO!" exclamé cuando brincó por la ventana.

La reacción inmediata de Zayn fue frenar el auto para hacer que este se arrastrase levantando una película de vapor de llanta quemada, la cual me hizo toser cuando me bajé para perseguir al gato, el cual iba en posición directa a la bestia, cuyos ojos rojos permeaban sobre mi persona. Zayn hizo sonar el claxon pero al notar que le ignoré, bajó del auto para intentar arrastrarme de regreso.

Sin embargo, una cortina de luz invadiendo a Negro y haciendo que su corpulencia se transformara en masiva, la imagen directa de un hombre de 3 metros sosteniendo un mazo de piedra cuyas pisadas se habían hecho tan fuertes que retumbaban el piso aledaño me hizo detener, sorprendido y muto por la situación.

Zayn permaneció durante un par de segundos atónito hasta que me jaló del traje y gritó. "¡Aunque nos sorprenda, nos tenemos que ir!" su mano fuerte me empujo para iniciar carrera.

Negro en su figura transformada había acertado un par de golpes en la cara de la bestia, la cual gruñía con velocidad. Al fondo, logré observar el contraste azulrojo de las luces de emergencia de la policía local.

Cuando intentamos subir al auto, un fragmento del mazo cargado por negro cayó en este y le dejó inútil. Emprendimos camino por un terreno baldío cuya cosecha seca dificultaba nuestros movimientos. "¡Preferiría ir en el carro!" exclamé con la voz cortada mientras trataba de adivinar el camino para no caernos en el intento de llegar a algún lugar. Mi corazón palpitaba al cien.

El arrebatar de Zayn por la bestia me hizo dar la vuelta, observando en cámara lenta como una de las garras del demonio hacía servicio de gancho para sostenerle. Con la garra restante y aprovechándose de mi poca condición, me sujetó a mi también, su agarre por mi cuello me hizo sentir que moriría. El aire me hacía falta.

Donde mi marca de nacimiento, ardía con una intensidad que me hacía imposible reaccionar inmediatamente a lo que sucedía. "¿Q-qué... quieres?" pataleaba mientras aquella aberración de la existencia soltaba humo de sus fosas nasales y mantenía aquel agarre, como que tenía la intención de dejarnos a ambos sin vida. Ese era su objetivo. "¡¿QUÉ DIABLOS QUIERES?!" grité al mismo tiempo que un relámpago iluminaba el momento. Al sujetarle con mis brazos, una corriente eléctrica se desprendió con tanta fuerza que le obligó a arrojarnos.

Zayn topó con un árbol que detuvo estrepitosa y gravemente su caída, mi golpe fue con el suelo, donde las cosechas secas hicieron función de almohadilla. La bestia soltó otro alarido con intensidad mientras se acercaba. Noté como relamía su deforme y equina cara.

"Su amor... es... imposible" una voz grave salió de sus entrañas. Mis ojos se abrieron, complicados. Ahora, aparte de querer eliminarnos, interrumpir un momento perfecto y cuestionar nuestro amor,

hablaba. 

gods youth - ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora