Dia de las madres.

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Capítulo especial.

Abrí los ojos, mi respiración estaba acelerada, él olor a flores hizo que estornudara, giré levemente la cabeza hacia el lado derecho y ahí estaba ella: mi madre.

Sonreí casi por inercia, su mano sujetaba la mía, sus ojos estaban tan rojos como lo debían estar los míos, también estaban hinchados. No había duda alguna de que lloró. Sentí pesar en mi corazón, era mi culpa que ella estuviese llorando.

—Feliz día, madre—susurré lo suficientemente alto para que ella escuchara. Sus ojos azules me vieron y penetraron mi alma.

—Mi niña...—sorbó su nariz y apretó más mi mano. No me dolió, todo lo contrario.

— ¿Y donde está ella?—pregunté. Su mirada se opacó, trague y mi corazón comenzó a latir más rápido.

¿Seria posible qué pudiera tener una vida simplemente normal?

—Quiero verla, mamá, lo prometiste.

—Estás delicada —dijo y besó mi cabeza—. Debes recobrar fuerzas, mi amor.

—Lo prometiste.

Ella suspiró.

—Dijste que podía verla para éste día.

—No es tan fácil, Angeles.

—Sube me en una silla de ruedas y sola podré llegar—ella rió.

—Eres igual a ella—murmuró.

—Papá dice mucho eso —le dije y ella volvió a reír.

—No sabes lo cerca que estuviste a estar de ella—dijo con pesar—. Yo iba a morir contigo si eso te pasaba.

—Mamá, no puedes dejarlos a ellos por mí.

—Tú no puedes dejarme a mí, no puedes—sus ojos se llenaron de lágrimas.

¿Entienden lo que sucede? ¿No? Se los explico entonces, todo desde el principio:

Mi hermana Jesse ya sabía manejar, papá le prestaba su auto siempre que podía, Jesse había sido la primera hija que mis padres adoptaron, ella era mayor que yo. La adoptaron cuando tenia ocho y yo tenia cuatro. Ella, tan hermosa, con unos enormes ojos azules, un cabello rubio brillante, pero no tan brillante como su sonrisa, nadie que estuviera a su lado la ignoraría.

Y entonces, cuando ya fuimos grande, y mis padres decidieren adoptar a: Frankie, Génesis, Dario, Valería y a Alexis. Jesse tuvo la excelente idea de ir a acampar. Nadie quería pero cuando una niña como ella pedía las cosas, difícilmente se le negaba.

Pero para ese momento, Dario enfermó, mamá se quedaría con él y Frankie se negaba rotundamente a ir con nosotros si mamá no iba.

Al final, fuimos papá, Jesse y el resto de nuestros hermanos.

Estaba muy feliz, porque el primer día de las madres que pasaría Alexis con nosotros, y teníamos muchas cosas por planear.

Mamá siempre se ha merecido lo mejor.

Fuimos a acampar, y nos fuimos todo un fin de semana y todo estuvo bien, hasta que decidimos volver. De regreso a casa, fue Jesse quien condujo.

El Suicidio De Katrina[EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora