O7.- Encerrados...

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"No se puede ser prisionero de la indecisión, porque en ella todas las puertas permanecen abiertas"

-Indira Gandhi-

-BAGGIO-

Estaba sentado, recargando mi espalda contra un pilar de ladrillos lejos del caos. Estaba sangrando por supuesto, pero nada comparado con ellos, reí al imaginarlos desangrarse en el suelo. Escuché el sonido de las sirenas llegar hacia donde fue la matazón, una pistola no era nada comparado con bombas, estaba en un vecindario tranquilo, ellos nunca intentarían buscarme aquí. Además, por la manera en que dejé los cadáveres hacía parecer como si hubieran tenido una pelea entre pandillas.

Jamás sabrían que fui yo.

Miré mi cuerpo, se estaba debilitando cada segundo que pasaba; todavía tenía mi pistola en la mano, sin saber si fallé al matar a alguien, cerré mis ojos con fuerza y dejé que el dolor en mi estómago ahogara mis pensamientos... se lo prometí, le prometí a ella que la vería de nuevo.

Me levanté lentamente y continué caminando, traté de caminar recto y no encorvarme para no levantar sospechas. Estaba por la esquina de la casa de Yanin, entonces saqué mi arma, y apunté hacia alguien que estaba alado de mí, venía cruzando la esquina donde yo estaba, me dí la vuelta en cuestión de un segundo y bajé mi arma.

Era Yan.

Sus ojos estaban muy abiertos de la impresión, y se quedó boquiabierta y congelada cuando vió que la apunté con mi pistola, ella no se acercó a mí, tiré la pistola al suelo y caminé hacia ella.

-YANIN-

Había visto a Baggio cruzando la calle y corrí hacia él para alcanzarlo. Estaba caminando muy raro y me detuve, de repente, él se dió la vuelta y apuntó hacia mí con una... con una pistola, me quedé paralizada y no me moví, él se dió cuenta del terror en mis ojos y la bajó, se quedó mirándome y tiró la pistola en el suelo, después caminó hacia mí.

¡¡¡¿Acaso iba a disparar?!!! ¿Me iba a disparar a mí? ¿Porque? ¿Por qué Baggio llevaba una pistola consigo?- Todas esas preguntas se enredaron en mi cabeza en un mismo instante.

Baggio era claramente el único sobreviviente de la pelea, Baggio era un asesino.

Llegó cerca de mí con sus ojos llenos de preocupación y pidiéndome disculpas, él estaba vivo, sus ojos me mostraban todo, y se acercó a mí; fué entonces cuando me dí la vuelta y caminé de regreso.

Baggio no era la persona que yo pensaba.

- ¡Yanin!- Baggio gritó mi nombre, apenas y podía levantar la voz.

Comencé a correr

- ¡¡¡Yan!!!- escuché de nuevo gritar y correr detrás de mí.

Me sentía.... ni siquiera yo sabía cómo me sentía. Corrí hacia mi casa y entré, estaba a punto de cerrar la puerta cuando sentí a Baggio ya casi adentro, dejé la puerta y corrí hacia mi habitación.

-¡Por favor!- me decía Baggio, aún siguiéndome

Corrí hacia las escaleras cuando de repente sentí sus brazos alrededor de mí

- ¡Déjame ir Baggio!- le dije cuando trataba de seguir caminando.

Baggio me llevó hacia la pared y me sujetó fuertemente, yo estaba a punto de llorar. Tenía miedo, él levantó su mirada y miró mis ojos, le temía a él por primera vez, le temía a Baggio. No quise escuchar a nadie, todos tenían razón sobre él.

- Oh Yan lo siento de verdad- me dijo Baggio, yo no escuché lo que dijo, aún estaba en shock.- Por favor escúchame.- me insistió.

- No, déjame ir.- le dije y caí, escondí mi rostro entre mis rodillas y comencé a llorar.

-Enamorada de un asesino- Franccesco ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora