Capitulo 3: Lo que no te mata te hace... ¿fuerte?

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NARRADOR:

Ambos zorros se quedaron esa noche en la cueva, mientras uno simplemente vigilaba, un sonoro bostezo resonó por la cueva.

–Ese zorro azul ademas de que por su culpa casi nos matan, se duerme... bueno para nada...

Fue lo unico que dijo el zorro rojo, pues era su pensar acerca de ese zorro azul perezoso, que ademas de todo le había traído desgracia, ahora es cuando se arrepentía de haberlo salvado, aunque fuera un príncipe, o la esposa del rey de la aldea; masajeo el puente de su nariz, cerrando un poco los ojos, pero entonces lo escucho, eran pies, no de humanos, al parecer de un animal, eran muchos... 4 por lo menos... abrió los ojos de golpe y tomo al azul en sus brazos, al cargarlo noto que este no pesaba prácticamente nada, era ligero, no mas de 60 kilos, se sorprendió pero decidió dejar esa sorpresa para después, salir tan rápido como sus pies se lo permitían de la cueva, sabia que eso si había sido su culpa, y ahora solo quedaba correr, pues de ser atrapados, seguro las cosas terminarían bastante mal, y mas porque sabia que su clan estaba por firmar tratados con ellos... así que huyo tan rápido como pudo, saltando a los arboles para huir mejor de estos, lastima que por la prima no se percato de que iban en la dirección incorrecta, cuando el pelirrojo se dio cuenta ya era demasiado tarde...

–Mierda! el pueblo!...

Sabia que estaban jodidos.

–Y ahora que!!!!!

El azul comenzo a despertar por los movimientos  que hacia el pelirrojo.

–Que pasa?

–Estamos... en el pueblo

El azul se alejo de los brazos del rojo y frunció el ceño, para después soltar un suspiro que denotaba molestia, peino su cabello.

–Tenemos que conseguir ciertos ingredientes y podremos volvernos humanos... solo por un tiempo

–Un humano?

–No! un perro!... 

–Un perro?

–Ag! eres demasiado idiota... ok son ingredientes sencillos y yo siempre cargo la mayoría de estos, puedes conseguirlos?

–Hazlo tu si tan idiota me crees

–Eres idiota, pero no creo que tanto para no saber ni lo que tu puedes llegar a comer

–Que molesto princesa

–Principe para ti

–Y que desea que traiga princesa?

–Quieres cortar las bromas Mikoto

–Si como sea que quieres ya!

–Necesito jazmín y una hoja de eucalipto, crees poder distinguirlas?

–No colmes mi paciencia Reisi... te lo advierto

Dijo señalándolo y saliendo del lugar para conseguir solo esos dos simples ingredientes, mientras el zorro azul se escondió y saco el collar que siempre trata consigo, ahí guardaba las pócimas que o eran nuevas y no deseaba que nadie las conociera o que eran muy peligrosas y en el caso de esta pésima era ambas.

–Jamas debí escapar...

Lastima que ya era demasiado tarde para arrepentirse y el hubiera no existe... Mientras tanto en la aldea de los azules el padre del azul estaba tranquilo, degustando su té, al terminar noto las hojas de té en el fondo, el no las sabia leer pero conocía a la anciana mas longeva de la aldea y sabia que ella podía leerlas, fue a paso veloz, y entro con su típica calma.

Querido KITSUNE♡...~ [MikoRei]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora