PRÓLOGO

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5:00 AM  y la calle sigue oscura, la vida es de todo menos etérea. Hoy hace ya un mes que Alan murió. Todo aquí es tan extraño, es como si necesitase verlo de nuevo. Hace un mes que Alan murió y sigue doliendo tanto como verle morir a pocos centímetros de mí. Esta ventana ya está sucia y empapada de lágrimas, a lo lejos puedo ver como las luces de la ciudad resplandecen y los charcos de agua en el pavimento son alumbrados fugazmente por los automóviles que recorren todas las calles y avenidas de New Ámsterdam. Aquí hace frío, aquí Alan sigue haciendo mucha falta. No voy a negarles cuanto lo amé. Lo amo profundamente, quizás no como muchos esperan, pero si como él lo necesitaba. Alan no sabes la falta que haces. Debiese primero presentarme. Soy Gaspar, yo fui su primer amor.

Pero, ¿Qué pasaría si un día despierto y está él allí a mi lado? Hoy me sucedió esto. No sé si estoy loco, si sea un milagro, o si Dios me ha dado una segunda oportunidad.

Vivo en New Ámsterdam desde que tengo uso de razón. Mis padres están separados, y como todo padre, el mío también se separó de mí y de mi hermano; desde entonces mamá se hizo cargo y se convirtió en una mujer multifacética. A mis cortos 24 años soy un exitoso empresario en la prestigiosa agencia de fotografía Vanity para la cual laboro como fotógrafo. Y si, la fotografía se convirtió en mi empresa. He estado trabajando con artistas de la talla de Lady Clipton o Erick Lavírt' y por mi lente han pasado un sinfín de modelos profesionales como la magnífica Miss USA. Amo la literatura. Me pasaría la vida entera contando y leyendo historias, a veces son tan parecidos los libros a nosotros.

 El último libro que leí se llama El Mayor de los Miedos de un chico venezolano, no sabía que en ese país escribían tan a flor de piel; siento a veces curiosidad de conocer la gentileza de ese pueblo y la caballerosidad y honradez de cada uno de sus habitantes. Ah! Y antes que lo olvide mencionar, soy gay. Soy feliz; creo que eso me basta.

El primer amor no se puede controlar y tan sólo hay que saberlo vivir y disfrutar. Y justo eso fue Alan en mi vida. Vuelve, no sabes lo importante que eres en esto a lo que ya no puede llamarse vida.





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