Por Un Instante

Antes de Todo

Querida Raquel:

Mi ángel de luz, abandono este mundo con la certeza de que un día encontrarás ser tu propio guía. Sé lo mucho que amas el Motocross, quiero que sepas que siempre fuiste mi número uno, ahora que no estoy quiero que seas la número uno para ti misma y luego lo seas para el resto del mundo. Nadie te necesita más que tú misma. Ama a mamá, cuídala mucho, cuídala siempre. No dejes de amar éste deporte que te acobijó por años. Recuerda que en el salto más alto seré yo quien tome tu mano. No permitas que nadie dude de tu talento y nunca dudes de ti.

Te ama, Papá.

Luego de papá fallecer enterré todo lo que sabía de éste deporte con él. Comúnmente la gente duda de mis capacidades y de que yo haya logrado ser campeona de motocross por dos años seguidos. Muchos piensan que me mantuve en la cima gracias a papá y a sus contactos, pero lo cierto es que eran días y noches de entrenamiento duro. Llevaba una gran responsabilidad sobre mis hombros, no solamente ser la mejor para papá sino llevar en alto mi uniforme con su apellido, los Viteri siempre estuvieron en el mundo del motocross siendo los número uno. Papá, Tío y abuelo encabezaban siempre las listas de número uno.
Cuando yo nací, mi papá cedió su puesto a Tío Antonio para así criarme junto a mi mamá.
Años más tarde me adentré por mi misma en el deporte siendo alumna de mi padre creando así su propio equipo. Confirmado por Tasha, Christian y yo.
Mientras estuvo vivo, siempre encabezábamos los primeros 3 finalistas, y siempre eran competencias reñidas entre los tres. Christian es el sobrino de una vieja alumna de mi abuelo y se crió conmigo, mientras que Tasha era la hija de una novia que tuvo mi abuelo mucho más joven que él. Pocos le dieron la bienvenida a la novia de mi abuelo pero siempre le abrieron las puertas a Tasha, incluso papá en su equipo. Christian y yo somos inseparables, pero nuestra amistad con Tasha siempre fue limitada y nunca salió de los campos de entrenamiento.

Al fallecer papá me hice a un lado del motocross porque la vida sin él en este deporte no es sencilla, el era mi guía y mi representante, así que me aparté. Tasha también se apartó y dejó su casa para irse de la ciudad. Sin embargo Christian se mantuvo en su sueño y buscó a una representante distinta, llamada Jessica y una que otra vez es entrenado por Tio Antonio.  Es nuevo para Jessica trabajar con motociclistas, pero tiene muchos contactos que han logrado disparar la carrera de Christian al siguiente nivel, realmente ha sido de gran ayuda para él y para su futuro como motociclista.

Él y yo a pesar de todo seguimos manteniendo la misma relación inquebrantable de siempre, y nada ni nadie podra separarnos, ni siquiera por un instante