Había llegado finalmente el día de la carrera con Alex y sus amigos, el día estaba nublado y hacía que mis ganas de salir a correr disminuyeran un poco, no tenía tantas ganas como la primera vez, estaba emocionada pero no feliz. Sin embargo necesitaba distraerme un poco en algo antes de comenzar las clases. A ese punto me ganaban más las ganas de hablar con Christian, ya eran las 9:30 de la mañana así que probablemente ya podía hablar con él, decidí marcarle a su número a ver si tenía suerte de que habláramos, al tercer tono contestaron
— Raquel... —Respondió una voz femenina.
— ¿Quién es? —Pregunté.
— Soy Tasha
— Hey Tasha, todo bien? Puedo hablar con Christian?
— Pudieras hacerlo si estuviese despierto. — Dijo entre risas.
— Puedes decirle cuando despierte que me devuelva la llamada?
—No hay problema
Colgué la llamada.
Había recibido un texto de Alex mientras hablaba con Tasha.Recibido: 9:35 Am - Espero hayas olvidado lo de ayer y puedas venir hoy.
Sinceramente seguía dándome vueltas en la cabeza, pero sólo quería ir a correr, quería distraerme más que otra cosa así que preferí ni siquiera pensar en lo que Alex me había dicho
Enviado: 9:37 Am - Por supuesto que voy a ir.
Baje a la Cocina y estaba mi mamá leyendo una revista que le regaló Jeane
— Buen dia. — Dije
— Buenos días.
— Llame a Christian — Dije sirviendo una taza de café
— Y cómo está?— Preguntó sin quitarle la mirada a su revista.
— En realidad contestó Tasha.
— ¿Que hacía Tasha con su teléfono?
— Él estaba durmiendo.
— Bueno quizás hay muchas personas que lo llaman y ella se encarga de decirles que esta durmiendo.
— No lo sé. Hay algo que no me convence.
— ¿Por qué lo dices? — Insistió mi mamá.
Me encogí de brazos y bebí un sorbo de café
— Quizás solo son cosas tuyas Raquel
Reí. — Sí, siempre son cosas mías.
Mi mamá sonrió. — ¿A donde vas a ir?
— Se te olvido que iría a la pista con Alex?
— Es hoy? —Dijo sorprendida
Rei.— Sip
— Se me olvido preguntarte—Hizo una pausa—. ¿Cómo estuvo ayer?
— Sinceramente nunca me había sentido tan bien en una pista — Dije sonriente.
— ¿Es por Alex verdad?
— Deja el cotilleo — Dije entre risas. — A demás no, no es por Alex.
— Alex debe verse muy bien con el traje de competencia
— No se ve mal.
Mi mamá no paraba de reir, solo le sonreí de vuelta y continúe en la degustación de mi café tibio. A mi mamá le encantaba Alex por su sonrisa con dientes grandes y blancos, además de su piel morena y su cabello negro intenso, pero siempre prefirió la personalidad y los ojos color ámbar del "blancucho Christian" que después de una carrera bajo el intenso sol, se quitaba el casco y sus mejillas estaban rosadas, me encantaba ver sus mejillas rosadas, era como ponerle un rubor muy rosa a una persona muy blanca y conseguir que se viera muy bien.
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Por Un Instante
Teen FictionPor un Instante Cuenta la historia de Raquel, una joven de 20 años quien te narrará su historia desde lo más profundo de su ser. Amores y Decepciones que te harán sentir que es también tu historia. "No mires más nunca con cristales, las personas me...