Por Un Instante

Capítulo 6 - Invisibles

El viaje a nueva york estuvo mucho mejor de lo que pude haber imaginado, lógicamente mi mamá tenía todo planeado para que cada pequeña cosa saliera bien. Debo admitir que la libreta organizadora fue la mejor idea del mundo.

Mientras estuve en el viaje, poco supe de Christian, siempre estuve a la espera de un mensaje de el, pero nunca recibí ninguno. Le escribí un par de veces pero nunca respondió y ciertamente no dedique más tiempo para seguir haciéndolo. También intente hablarle a Tomás y a Leo, pero ellos tampoco me respondieron. Supe que salió del hospital porque Kimberly me lo dijo. Mi mamá tampoco recibió noticias, seguramente todo había ido bien

El regreso a casa fue un vuelo nocturno, así que al llegar a casa solo planeabamos descansar hasta el dia siguiente, tenia un monton de mensajes sin leer que recibí durante el viaje, eran personas de la universidad que me hablaban sobre el semestre nuevo y muchas otras cosas que preferia no leer sino hasta luego de descansar un poco.

***

En la mañana siguiente de nuestra llegada desperté a las 11 y baje a la cocina para acompañar a mi mamá

—Buenos días — Exclamé.

— Bienvenida al mundo real. —Respondió mi mamá riendo.

— Hoy es domingo, los domingos podemos soñar.—Mi mamá sonrió y me entregó una taza de café suave, como me gusta.

— En un par de semanas es el cumpleaños de Christian ¿No?

— Dios si, lo había olvidado.

Me detuve a mirar el calendario de mi teléfono y marque el cumpleaños de Christian en el.

—¿Recibiste alguna respuesta? —Preguntó mi mamá.

—No, nadie contesta —Respondí con disgusto. —Debería ir a visitarlos hoy.

Mi mamá me interrumpió. — Raquel yo creo que deberías avisarles primero.

—Mamá he ido antes sin avisar, puedo ir sin avisar si quiero.
—Y si no están?
—Me regreso — Respondí vacilante.
— Raquel yo supongo que por ahora, ellos preferirán saber antes quienes van a visitarlos.
— Tienes razón.

Desde siempre había llegado a la casa de Christian sin avisar, como si fuera mi casa. Pero mi mamá tenía razón, probablemente no estaban para recibir visitas. Subí a mi cuarto y le escribí un texto a tomás

Enviado 11:25 AM
Hey tommy, espero esten muy bien. Quería saber como seguía christian y también si podría ir a visitarlos hoy. llamame si puedes.

Luego de escribir el texto organice un poco la ropa sucia del viaje y luego fui a bañarme, al regresar tenía dos llamadas perdidas de tomas y un mensaje

Recibido 11:30 AM
RaQ! Me temo que la visita sera para después, estamos en el pueblo, en casa de la abuela. Que tal Nueva York?

Me irritaba un poco que Christian no estuviera en su casa, pero probablemente la casa de su abuela se había convertido en su lugar favorito después del accidente, es un lugar muy callado y excelente para recuperarse de cualquier cosa. Tome aire y respondí el texto de tomás

Enviado 12:05 PM
Hace cuanto estan ahi? ... Nueva York estuvo genial, les traje algunas cosas!!

Olía a desayuno, así que baje a ver que había preparado mi mamá. Al entrar a la cocina noté que mi mamá estaba sentada en la mesa hablando por teléfono mientras ojeaba una revista, y como era de esperarse no había desayuno en ningun lado

—Hey aqui esta raquel! Saluda a Kristen, Raquel!—Exclamó mi mamá mientras acercaba el teléfono a mi.
—Quién es Kristen? —Susurré.

—Saluda y ya. —Murmuró.

—Hola Kristen —Respondí finalmente.

Nunca habia oido de ninguna Kristen así que no debe ser alguien que yo haya visto antes. Luego de mi búsqueda de desayuno fracasada volví a mi cuarto, vi mi telefono y tenia un mensaje sin leer de Tomas.
Recibido 12:22 PM
Vinimos desde que Christian salió del hospital, está recibiendo la terapia aquí.

—Hey raquel, tenemos una invitación a comer —Gritó mi mamá desde la cocina

—Que Bueno —Respondí.— Tengo hambre

Me volví al teléfono y decidí llamar a tomás, al tercer tono contestó

— RaKs.

— Tommy, Cómo estás?

— Muy bien, pero ya extraño la civilización — Dijo entre risas.
— Pienso que ese comentario le romperá el corazón a tu abuela

Tomás se echó a reír —Nada de eso. Ella sabe que no me gustan los lugares tranquilos

— Y Chris?

— Sintiéndose invisible para el mundo.

— Somos dos. ¿Dónde está?

— Mi mamá lo llevó a la playa, puedes creer que me dejaron en esta aburrida casa sin wifi? En lugar de llevarme a la playa.

Reí —Por qué las terapias son allá y no aquí?

—La hija de una amiga de mis padres está trabajando las terapias con él. Así que es más económico que allá.
.— Entiendo.

— A demás Chris quería estar aquí mientras se recuperaba y no allá

— Cuando regresará ?

— No lo sé, la verdad se ve muy cómodo aquí, creo que estará de vuelta en un par de meses.

—Hablo de cuando regresara de la playa.

—Ah. —Rió —. Ahora me siento como un tonto, no lo sé, pero más tarde supongo.

—Bueno. Y de verdad en unos meses?

— Si, se ve feliz y se lleva muy bien con Natasha.

— ¿Tasha?

— Sí, es ahora terapeuta —Me interrumpió. —Perdón, creí que le decían Natasha.

—No de hecho no. Ni siquiera sabía que ella era terapeuta, ni tampoco que Christian y ella fueran amigos.
— Ella lo visitó el día del accidente. — Pausó. — Creo que estaban viéndose.
— No puede ser. No me ha hablado de ella. — Pensé. — Creí que no volvería — Dije finalmente.

Mi mamá mencionó desde la cocina que la comida estaba lista, así que tenía que cortar la llamada con Tomas.

—Tengo que irme Tommy. Cuando vuelva Christian dile que yo llamé para saber de él.

Colgué la llamada antes de que me respondiera y bajé a la cocina.

— ¿Qué te pasa? — Pregunté. — ¿Donde está la comida?

— Jeane nos invitó a comer, me voy en 15

Subí a mi cuarto para vestirme y arreglarme un poco, al bajar mi mamá ya estaba esperandome en el auto.

—Hey. —Dije entrando al auto.

— Hey, que linda estás.

— Gracias.

—Christian no irá a comer con nosotras —Respondió burlándose.

—Esta con su abuela. —Aseguré.

—De verdad?

— Si, recibiendo tratamiento con Tasha —Dije ridiculizando mi voz, Intenté no mostrar irritación por lo que sucedía pero mi mamá lo notó enseguida

— Quizás Tasha tiene novio.

—No lo se. — Dije viendo por la ventana.

— Creo que sí, y creo que tiene 35

— ¿Qué sabes de eso? — Pregunté.

— Lo mismo que tú. — Dijo soltando una carcajada. — No se nada Raquel...

Mi mamá no respondió más y yo tampoco hice ningún comentario al respecto, el resto del camino fue en silencio, solo se escuchaba la radio.