Vete, corre aunque no tengas fuerzas y hayas socavado tu existencia
Abandónate en un vaivén de caricias ajenas a ti
Encuéntrate en el trato de una gélida noche
Observando como yacen los restos y
corroes suavemente sobre los tejidos de una imposibilidad
Cuida con afán lo que haz robado
Que cuidaré con desdén lo que me ha restado
y un día, sabré que no nunca exististe
que solo haz sido una parte
de esta encantadora farsa
llamada vida.