Te quiero por debajo, callado y sin aparentar
Cual un silencio agazapado, esperando el momento ideal
Atrapado entre la inocua navaja del aire
Y la adorada realidad de nuestra falsedad.Te quiero como se quieren esas cosas que no deben ser
De las que no te salvás ni aunque te abandonés
Ni aunque te negués o resongués tu elección.Te quiero en letargo y somnolencia
En momento espontáneo y lucidez intensa
Debajo de la luz dada por los postes de la madrugada
Debajo del inicial ademán del alba
Iluminando restos de nuestro escondite
Donde clamo sobre tus pupilas las etéreas peripecias de nuestros cuerpos.Me sujetás contra tu boca
Y me arrojás contra el campo minado que ya hemos marcado
Detonando cada punto ínfimo y avasallador
Encuentro el aire ahogarse a sí mismo y a mí, atrapado en su devastadora navaja
Produciendo herida tal que produce fallecimiento.
Uno del que me acompañarás
Como tantas veces,
antes de que el sol y la luna nos revelen ante ellos, la sociedad
Oh, querido mío
Ya algún día, nunca más estaremos escondidos.