¿Sigues soñando?
¿Sigues mirando el cielo?
¿Incluso cuando tus ojos ya no han de observar
ni siquiera el violento dulce amar
y tu sonrisa se ha llenado de cicatrices
las cuales nunca han de cicatrizar?
Cuando tu boca esconde el sol
pareciera emerger un muro
diciéndonos la verdad del mundo
alrededor vemos lo que resta
esa pintura que te desgasta
¿Qué tal si tomo tu cara
y la hago una flor y un diamante brillante?
Podría golpearte suavemente y dejarte
encandilando todos los cielos
Dejando esa estela de risas
Y banalidades
Nunca te rompería
Aún con todos los golpes posibles
y tampoco te rasparía,
porque ya lo haz hecho por tu cuenta, querida.
¿Seguirás sin mirarte?