Detesto como caés en tu mar
de cientos de problemas
como si fueras la única en ese mundillo.
Me gustaría poder destrozarte la cabeza contra el piso,
verte sufrir físicamente sobre el suelo
Retorciéndote del dolor en frente de mí
No porque quisiera hacerte daño por hacerte daño
sino para que reaccionaras de una buena vez.
Sos la mejor foto que podría haber
Y el mejor lugar para ser.
Cuando sonreís con ilusión de infante
y soltás una carcajada que intentás ocultar después con tu mano.
¡Cómo si tu sonrisa no fuera la más buscada, querida!
¡Cómo si todos juzgaran de manera inaudita aquella pintura!
Verte brillar en el estrellato mientras te miro como un bobo
Tenerte de lado y sentirte frágil
ardiendo tanto como un ámbar
Sobre un abrazo donde nos encuentra iguales
Tomaría cada destello de tu mirada para enseñarte
como destilas lo que crees tener en falta
Oh, nunca podría olvidarte
Ni aún en mis más pusilánimes días
Ni aún cuando destrozo hasta lo más mínimo de la belleza
Oh, querida, nunca.
