12 a.m, estiro mi brazo para lograr apagar la alarma de mí celular.
Con lentitud, me pongo de pié, observo a la pequeña dormir plácidamente, por lo tanto trato de realizar el menor ruido posible, mientras recorro el ya conocido camino hasta la cocina.
Al volver a leer la nota que hoy temprano dejo mi padre en la mesa del comedor, antes de ir a cumplir con sus horas de trabajo, recuerdo que ya debe encontrarse en casa, después de un agotador día.
Lavo el biberón anteriormente usado, para poder utilizarlo cuando transcurran las siguiente 3 horas.
Al verificar la leche recién preparada y notar que cuenta con una buena temperatura, para beber.
Decido subir de puntitas hasta mi habitación.
De la habitación del fondo, no logró percibir ningún ruido, por la tal supongo que mi padre esta totalmente en los brazos del morfeo.
Si al entrar a mi cuarto, con solo tener un mal movimiento y tendría que volver al primer piso por otro biberón.
— ¡Joder, papá!.– exclamo asustado.
— ¿Ahora la haces de niñera?.–me preguntó, sin quitar la atención de la pequeña entre sus brazos.
— ¿Qué?.- le preguntó.– ¡Oye! Bien puede ser mi hija.– reclamó ofendido.
— No se parecen en lo absoluto.– responde fijando su vista por fin en mí por algunos segundos, mostrando obviedad en su voz, al final de sus palabras.
Toma asiento al ver el biberón que por unos segundo más permanece en mi mano, para después pedírmelo y comenzar a alimentar a la lobezna, quien ya se mostraba inquieta por querer comer.
— Estoy tratando de tomarlo con la mayor tranquilidad.– habla después de un rato de perderse en los pequeños movimientos de la bebé.— Sólo porqué es muy hermosa.
— Isaac la trajo consigo.– comienzo a decir.— No sabemos de quien es, ni su nombre. Y según Lydia tiene 3 meses y días.
— ¿Por qué no esta con Isaac?.– menciona entre cerrando los ojos, haciendo que algunas de sus arrugas sean más notorias.
— Está inconsciente en la veterinaria de Deaton, tiene heridas graves.– término de informarle.
— De acuerdo.– asiente mientras coloca el biberón en mi mesita de noche.
Con lentitud da los golpecitos necesarios para sacarle el gas a la pequeña pelinegra, y así por fin la vuelve a depositar en mi cama.
— Buenas noches, hijo.– dice cerrando la puerta, pero a los segundos regresa para asomarse por ella.— ¿Ella es...
— Sí, es una loba.– lo interrumpo.
Abre y cierra su boca, pero esta no emite ningún sonido, así que sólo cierra la puerta de nuevo y escucho como sus pasos se pierden por el pasillo hasta su habitación.
Vuelvo a mi cómoda cama, para seguir durmiendo hasta que la siguiente alarma me vuelve a despertar.
(....)
El agudo llanto llenaba de ruido la propiedad Stilinski.
— ¡Sh, sh, sh, sh!, ya no llores por favor.– rogaba el verdadero alfa, mientras arrullaba a la ojiverde.
— Trae acá McCall.– ordenó Lydia mientras se acercaba a su amigo.
Al instante del cambio de abrazos, el llanto disminuyo.
— ¿Qué te hace el tonto Scott, pequeña?.– le hablo la pelirroja a la pequeña, mientras limpiaba las lágrimas sobrantes en sus mejillas.
El alfa miro molesto a la mujer coyote y a su beta, quienes reían en un sillón doble, de lo que acababa de suceder.
— Intenten cargarla.– retó de manera seria.
Intercambiaron miradas, para después asentir con el movimiento de sus cabezas, aceptando con esto en reto.
La banshee entregó a la pequeña en los brazos de Malia.
Y hasta ahora ninguna muestra de disgusto emitida, por la cara o garganta de la pequeña.
Liam, comenzó a hacer diversas caras chistosas, obteniendo con orgullo algunas pequeñas risas de parte de la menor, quien se removía en los brazos de Malia, para intentar tocar la piel del beta.
— ¿Decías, Scott?.– río la coyote.
Y su respuesta fue un rodar de ojos de parte del moreno.
Sacando otra risa por parte de ese dúo.
Por otra parte estaba Stiles, revisando a fondo la pañalera, sacando cosa por cosa, como si la mínima cosa pudiera ayudarles.
— ¿De donde la haz sacado?.– pregunta la joven Martin intrigada.
— De la camioneta en la cual llegó Isaac.– informó el castaño siguiendo en su asunto.
— ¿Qué encontraste?.– pregunto ahora su mejor amigo.
— Una bala con acónito en el vidrio trasero, marcas de garras en la pintura de ambos lados y dos marcas de manos ensangrentadas en el asiento del copiloto.– ambos asienten pensativos.
— ¿Noticias de Isaac?.– pregunta Stiles.
— Por la mañana, quite un poco de su dolor, pero no obtuve resultado alguno aún.– expresa Scott con cara de preocupación y algo de decepción.
— ¿Quieres que la lleve conmigo esta noche?.– dudó Lyds, cambiando en tema, al notar la incomodidad en el pasado.
— Oh no. No tuve problemas con ella ayer, es muy tranquila.– expresó con tranquilidad.
— De acuerdo, si acaso llega a cambiar de decisión o llegas a tener algún problema, sabes que no debes dudar en llamar.– aseguró.
— Gracias, Lydia, pero esta bien, enserio.
(....)
El pobre joven ardía en fiebre, las heridas le afectaban demasiado, puesto que el solo era un beta.
Su cuerpo emitía temblores, haciendo que sus dientes castañaran.
A pesar de que sus ojos se encontraran cerrados, se movían en todas las direcciones posibles.
Lograba sentir cada herida en su cuerpo arder, de una manera desconocida hasta ahora.
Sin una manera clara, logro abrir sus ojos, los cuales brillaban en su característico color amarillo sobrenatural.
— ¿Clau?.......proteger
ESTÁS LEYENDO
The new Hale |STEREK|
FanfictionIsaac sorprende con su regresó, pero no solo es eso lo nuevo en Beacon Hills, pues carga con 3 noticias que tal vez afecten a la manada.