¿Es real?

Recuerdo sagrado (parte 2)

Mientras comía, vi el reloj. Me aterrorice ERAN LAS 3:00 PM.

Dios, no puede ser el tiempo se pasó volando. No pude estar alerta y ubicar donde esta él, tengo miedo ahora por Karen, él no la puede ver o la confundirá con mi pequeña.

- Karen, pequeña puede hacerme un favor?- parece que mi cara cambio mucho, abrió más los ojos y se tensó.

- ¿Dígame señora, se siente mal?-

- No pequeña, solo que quisiera que te fueras con esos niños a jugar y de ahí de frente a tu casa, corriendo y no te acerques a ninguna persona; ¿haces eso por mi pequeña?- le dije con una cara seria

- Claro que sí señora, pero prométame que se va a cuidar por mí y por Yaqui -

- Te lo prometo pequeña-

Apenas se fue, comencé a caminar por el parque. Necesitaba sentarme para pensar, así como observar todo el parque; estaba despejado los niños parecían divertirse mucho

- ¿Y mi hija, Lucia ?... crees que vengo a verte a ti?- se me congeló la sangre cuando escuché su voz detrás mío, era tan profunda y me recordaba todos los maltratos que sufrí.

- No existe, ya la boté después de que nos abandonaste. Su sola pre.. presencia me fastidiaba- mentí... siempre lo hacía, traté de poner fuerza y desprecio en mi voz.

-Así?- comenzó a rozar con su dedo mi cuello - No la fuiste a dejar con tu hermanito? muy bonita tu cuñada, por cierto- apretaba fuerte los dientes, quería correr, así como también matarlo. Llevé mi mano al bolsillo del pantalón y presioné la navaja que tenia

- jajaja... crees que les dejaría a ellos a esa niña, fue en un orfanato. Probablemente la adoptaron ya- en ese instante, me tomó del pelo y susurro en mi oído - Vamos a ver si sigues diciendo eso cuando juguemos duro- Una lágrima quería resbalar por mi mejilla, pero miré el cielo sí que estaba hermoso, es un día hermoso no puedo morir.

Me levantó y tomó mi mano que estaba en mi bolsillo.

- Cuando sientas el dolor que siempre te gustó, vas a cantar muy dulcemente donde esta ella-

- Para que la quieres? tiene una buena vida ahora, esta con sus nuevos padres. Tu solo saber dar sufrimiento a los que te rodean-

- Cállate estúpida! ella va ser criada a mi gusto, no será como tu- eso es lo que nunca iba a permitir, que la moldee a su horrenda idea de lo que era la vida, rodeado de muerte y peligro sin sentir algún remordimiento; maltratando a todos los que amas.

Nos pusimos a caminar hacia una esquina del parque donde nos esperaba una camioneta, venia sin mucha seguridad. Al menos la opción de escapar no se veía tan lejana.

- Dime donde esta?... ya estamos llegando y sabes bien lo que te va a pasar si te llevo conmigo- sentía la impotencia en su voz, de verdad quiere quitármela.

- ya te dije, a pesar que me tortures, abuses, drogues la respuesta no va a cambiar. Dejé ir a ese ángel para que extienda sus alas y vuele lejos de ti, ya que cuando llegó a este mundo no la quisiste tener cerca- pasamos por un árbol grande y arbustos, me tomó del cuello presionando fuerte y me giró para verlo

- Dime su nombre... es mía... te mataré si no me dices donde esta?-

- ugh... n... ni muerta te diré eso, ya escapó de tus asquerosas manos!- por fin sentía que podía liberarme yo también, nunca le diría el nombre.

- Morirás lentamente toda tu pe*ra vida, nunca te dejaré en paz si no encuentro a mi hija- me jaló para llegar frente a la camioneta

-Comienza tu infierno maldita zo**a- eso pensaba él, pero volaría junto a mi ángel-

- No, por favor... no me lleves contigo- lloré intensamente y me soltó el cuello, pero mantenía la presión en mi mano derecha

- Sé que piensas apuñalarme maldita, no podrás. Ahora sube-

- Muere desgraciado- saqué la navaja de mi bolsillo izquierdo y lo presioné sobre su abdomen, tiré del mango hacia la derecha lo más fuerte y profundo que pude con esas manos tan temblorosas y débiles. Sus ojos se veían más grandes, sentí miedo, me soltó para agarrarse el abdomen. Lo que aproveché para salir corriendo, pero una mujer que estaba al frente vino corriendo hacia mí, no supe cómo es que corté sus manos que se acercaban a detenerme.

Corrí lo más rápido que pude, todas las calles de ese parque lo memoricé para que me sea más fácil perder al guardia de ese maldito.

Caí rendida en un paradero probablemente después de correr por una hora, no sentía las piernas y buscaba desesperadamente aire casi doblándome, veía borroso, pero sonreí al saber que al menos a ese desgraciado nunca le diría papá mi hija.

No puedo correr siempre de él, sé que aunque tarde años me encontrará. Aunque cuando llegue ese momento ya estaré lista para dejar a Yaqui y acabar con ese para que nunca pueda dañarla.

Cuando regresaba a casa, lo único que sentía era un puñal en mi corazón ya que no podría tratar con todo el amor del mundo a mi pequeña, tenía que alejarla de mí. Yo no estaría siempre ahí...

- Mami, ¡regresaste por mí!- corrió por hacía mi con los brazos abiertos, acepté su abrazo y la apreté con todas mis fuerzas contra mi pecho. Hoy al menos ya todo pasó, puedo mostrarte todo mi amor

- Al menos por un tiempo no me perseguirá- le dije a mi hermano - Lo siento, pero también tienes que mudarte, te estuvo vigilando-

- Ese maldito, quisiera que estuviera muerto o en la cárcel. Quiero protegerte...-

- No! no aguantaría que te haga daño a ti y tu familia, me mudaré con Yaqui e intentaré de que viva feliz conmigo o sin mi-

- Solo no la alejes de ti, muéstrale así sea por minutos que la amas con todo tu ser- me dijo mi cuñada, sabia cuál era mi idea para que Yaqui no me quisiera mucho.

- Puedes contar con nosotros, somos tu familia. Cuando sientas que ya no puedes más, no recaigas. Nosotros estaremos para ustedes-

- Mami, no llores... ¿Te daré muchos besitos y mira esa estrella, cuando sea grande una te regalare una sí?- me dijo tan dulcemente mi pequeña

- Tu eres mi felicidad, mi princesa- le di un beso y abrazo muy fuerte.

Espero que les haya gustado saber un poco más del pasado de la mamá de Yaqui.

XD

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