Adoptada Por 5sos ~Luke~ 《2》

Capítulo 5

Caitlin's POV.

Llegamos al parque, Anna y Mike fueron directo a los columpios mientras que papá y yo nos fuimos a sentar por ahí.

—Y pensar que antes me gritabas como loca diciendo que querías que te empuje en los columpios.

—Ay papá no exageres —dije riendo un poco.

—No exagero. Simplemente extraño tu etapa de niña. Dios Caitlin, ¿no puedes tener siete años otra vez?

Sonreí ante lo que dijo y lo abracé. Aunque tiene razón, yo también desearía tener siete años otra vez.

—Vaya aún recuerdo la vez en el que lloraste porque no encontrabas a Calum en las escondidas y pensaste que te abandonó.

—Ay no me lo recuerdes, aún me da vergüenza.

—O cuando jugabas en esa casa de juguete en donde Mike y Ashton eran tus hijos.

—Y les di pastel de tierra.

—Tuvieron malestar estomacal por ello, pero no les importó.

Estaba por decir algo pero oí que Anna me llamaba, se encontraba en la resbaladilla.

—¿Qué sucede? ¿Dónde esta Mike?

—Él se fue a comprar algo para comer.

—Okay y... ¿Qué pasó? ¿Por qué me llamas?

—Ese niño feo no me deja subir. Se quedó allí arriba y no quiere bajar.

Elevé mi mirada y un niño cubierto de tierra se encontraba sentado mirando a Anna con superioridad.

—No me bajaré nunca de aquí.

Anna estaba a punto de llorar pero logré calmarla.

—Oye niño... sólo va a lanzarse una vez, ¿qué tanto problema tienes con eso?

—¡Este es mi territorio y no me iré!

—Y justo tuvo que ser este, ¿no?

Él no contestó y Anna dió un pisotón asegurando que ya se estaba enfadando.

—Oh vamos, sólo serán cinco segundos.

—¡No!

Luego un chico más grande se acerca a nosotros.

—¿Qué sucede hermano?

—Esa chica no para de molestarme.

—¿Qué? Eso no es verdad —dije y pasé de mirar al niño a su hermano —sólo le estoy pidiendo que se baje de allí para que ella...

—Si él no quiere bajarse, no lo hará.

—¿Disculpa?

—Como lo escuchaste.

—¿Acaso se creen dueños de este parque?

—¡Sí!

—¡Tú cállate mocoso! —le contesté. El pequeño niño comenzó a llorar.

—Oye que le dices mocoso a mi hermano —dice el chico y me da un leve empujón.

Papá, al ver lo que sucedía, se acercó rápidamente y se puso frente a mí.

—¿Tienes algún problema con mi hija?

—Sí, que es una maldita lenta que no entiende que mi hermano quiere estar en ese juego. ¿Acaso no les gusta su actitud? ¡pues entonces larguense!

—Oye Cait... sostén mi teléfono, mis auriculares, lentes de sol... mmm... estos también, oh mis dulces, no los pierdas ¡ah! Y tu bolso —dijo y luego se acerca al chico —Oye... chiquitín, será mejor que te calmes porque no querrás verme enojado. Le diré al heladero que ya no te venda nada ¿entendido?