Mensajero 10 - recuerdos en el jardín nocturno.

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a veces a quienes tomamos mas confianza son los que mas nos lastiman, esa era la reflexión del mensajero al recordar todo lo que le había pasado antes de llegar al valle, aun estaba fresca la herida de su espalda que le había causado la princesa antes de salir del reino del visir, aquel ataque a traición que ella le hizo defendiendo el honor del general, confesándole que aun amaba al visir y solo le uso para poder permanecer cerca de el esperando a que el pudiese sentir celos a causa de aquello y pudiese dejar a su esposa. una puñalada certera al corazón o mejor dicho a donde debía estar el corazón del mensajero, puesto que este aun esta en poder de la Muchacha de Mirada Vacía en algún sitio del valle de la noche eterna.

la sangre corría, como la vertiente de un río, el mensajero solo sintió el cuchillo retirarse, después la sangre correr, la princesa espero que fuese suficiente, que con eso ya no hubiese mensajero y pudiese liberarse de el, pero, el mensajero no era tan solo un humano como el visir o ella, del lecho ensangrentado de la princesa donde ambos habían hecho el amor minutos antes del ataque se levanta el mensajero, este esta algo enojado, sus ojos de un tono sangre poco común, su cabello comenzando a aclararse hasta el gris nieve, solo la observo, solo por un momento y en silencio, luego levanto la mirada y sin recitar palabra sus ojos se encendieron con un brillo como de fuego fluyendo en su interior, la mirada de la princesa era de un terror absoluto, sin resistencia lo miro, solo lo miro, como retorciéndose de dolor, de sufrimiento, luego callo al suelo con convulsiones, el mensajero se levanto de la cama y se vistió, luego le dijo al oído algo que solo ella pudo escuchar y se fue, dejando a la princesa tras el, llorando, tal vez de dolor, tal vez de tristeza, luego de eso, cogió a la bruja aun dormida y monto al unicornio negro que se alimenta de los sueños con rumbo al valle de la noche eterna.

al llegar al otro lado de túnel que custodiaba la entrada al valle el mensajero se detuvo, bajando con el del unicornio negro a la bruja, a los alrededores solo un hermoso jardín de flores nocturnas, con mariposas revoloteando entre las flores, el lugar parecía tranquilo, completamente diferente del camino a llegar ahí, era un lugar de paz dentro del valle, por lo menos así lo vio el mensajero al detenerse, solo habían hadas y mariposas en el jardín, no se veía mas, la bruja se sentó en un tronco cortado, y sin mas resistencia se durmió, el mensajero cogió su manto y la cubrió para el frío, era hora de descansar para ella, había vivido una noche difícil también.

luego del arresto y juicio del general, la princesa culpo a la bruja de esta rebelión, intentando limpiar el nombre de su fiel lacayo el general, pero, el tribunal lo encontró incongruente, como una pequeña entidad recién llegada al reino podía haber causado algo que el general había planeado desde hace tanto tiempo, pero, la princesa insistió, irradiando el mismo odio hacia lo sobrenatural que emitía el general, con el mismo fervor con el que el trataba día a día de sacar al mensajero del reino, ella cual frío exterior trato de sacar del reino a la bruja del bosque que para ella era la magia, la calidez, aquello que ella se negaba, aquello que dentro de si no quería aceptar, esa capacidad de creer en los sueños, aquella que le había quitado al general, quien era escoltado por los soldados fieles al corregidor fuera del reino, salvando con vida. aun en ese escenario, la bruja no estaba tan mal, el reino de la noche era el sitio donde se decía vivían los que bajaron de Uruk como el mensajero y ella, podía aceptar las traiciones tal vez como algo del pasado, era mejor que la magia fuese lo que reinara y no la frialdad de la princesa, pero, estaba muy cansada para poderlo discutir consigo misma, solo procuro dormir, para poder estar junto al mensajero al descansar y poder continuar su viaje con rumbo a la tierra de la noche, en busca de la muchacha de mirada vacía.

la noche paso, o por lo menos eso sintió el mensajero al despertar, junto al unicornio, la bruja y el estaba el verdugo materializado, en guardia con su guadaña en la mano, expectante ante cualquier cosa, la bruja no lo sabia, pero, el verdugo aun estaba como entidad independiente del mensajero, con su conciencia y su cuerpo escondidos dentro del mensajero, el era su compañero, en secreto, ante los ojos de todos. -¿esta bien que descansen aquí?- pregunta el verdugo al mensajero con una voz de ultratumba, -no es necesario preocuparse por eso, en este momento es mas seguro descansar aquí que avanzar con la fatiga de la batalla- replica el mensajero al verdugo mirando el cielo, -no amanecerá- acota el verdugo al mensajero, ambos se miran y luego vuelven a mirar el cielo, -es la tierra de la noche eterna, así es como debe de ser- concluye el mensajero volviendo a mirar el cielo, el verdugo permanece en silencio y luego se desvanece en una sombra entrando en el alma del mensajero para no ser descubierto por la bruja.

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