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Mi padre aún no acepta que la persona con la que quiero unir mi vida es hombre y no me apoya con mi decisión, incluso trató de desalentarme...pero una sola mirada sometedora de mi madre bastó para callarlo, en verdad mi otto-san le debe tener miedo.

"¡Que alegría hijo! ¡No te preocupes! ¡yo te apoyaré en todo!"  dijo mi madre muy feliz.

"Gracias" le respondí en voz baja, aún tenía mis dudas... "Pero algo me preocupa"

"¿Qué es, cariño?"

"Es que... tal vez Kai me rechace" susurré con tristeza "le hice daño cuando escogí a Taro y ahora parece que me a olvidado. ¿Y si me rechaza? ¿Qué haré si lo hace? Me duele pensarlo, no sabría que hacer... mi vida perdería el sentido." desahogue mis preocupaciones siendo escuchado atentamente por mi madre.

"Mmm...espera un poco" dijo mi madre después de un rato de silencio mientras iba a la cocina.

Yo aún estaba sumido en mis pesimistas pensamientos cuando ella volvió.

"Hijo, Kai te ama, desde hace tiempo lo ha hecho...pero si crees que eso pueda ocurrir ...aquí tienes" dijo mientras me daba un pequeño frasco "es cloroformo" explicó ella. "Un poco de esto y todo estará arreglado".

"¿Me estas diciendo que lo secuestre?" me sorprendí un poco, no lo sé, me parecía algo impensable hacerle algo malo a Kai...bueno quitando el hecho de que una vez lo amenacé con un cuchillo...pero en realidad en ese tiempo no pensaba en hacerle nada, solo quería asustarlo.

"Mi madre secuestro a mi padre, yo secuestre a tu padre...no veo el problema en que tu también hagas lo mismo." y con eso dicho ella salió de la habitación dejándome solo.

.........hasta parece que el secuestro es tradición familiar.

"Pero no es mala idea"

El diario de Yandere-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora