//Segunda temporada de Dad//
Ha pasado un mes sin Skylar. Aaron está desesperado buscando ayuda para poder salvar a su pequeña hija mientras trata de salir de nuevo del pozo que son sus adicciones. Aparecerá alguien inesperado, se revelarán secretos...
Todo en mi temblaba y las lágrimas quemaban en mis mejillas.
Skylar era hermosa. Ojos azules, pestañas largas, cara delicada y definida. Era igual a mi demonios.
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En un acto reflejo, saqué la glock y apunté hacia Sophie.
-Apartate...de...mi hija-. Ordené con la mandíbula apretada y con voz entrecortada. Mi respiración era pesada y mi pulso volaba por los aires. Son embargo, el arma estaba firme apuntando a Sophie.
Ella se dio vuelta y se apartó inmediatamente de la bebé con las manos en alto.
-Aaron, por favor calmate-. Habló la hermana de James con voz tranquila-. Solo estaba cuidando de ella y tratando de entretenerla. Nada más
-¡No! ¡No pongas excusas!- Y a la mierda mi auto control.
-Armstrong, si no te calmas, el amo de llaves llamará a James para que venga de inmediato. Creeme que me duele perder a esta hermosa niña pero también soy consciente de que tienes que llevartela. Solo baja el arma y por favor, sentemonos porque tengo que hablar contigo de cosas importantes.
Dicho esto, Sophie se acercó y me hizo bajar el arma poniendo su mano en ella haciendo presión hacia abajo hasta que la bajé.
-Bien. Ahora, te dejaré aquí unos minutos e iré a la cocina a traerte un vaso con agua. Saluda a tu hija mientras tanto-. Sin decir más, se retiró de la habitación.
Guardé el revolver en la cinturilla del pantalón y miré a Sky en la cama. Ella me miraba y hacía sonidos con su boca jugando con sus manos. Me acerqué a la cama hasta sentarme y la tomé suavemente, poniéndola sobre mi.
La abracé un poco y cuando lo hice, las lágrimas fluyeron como ríos. Mis sollozos se escuchaban en cada rincón de la habitación mientras me mecía hacia adelante y atrás acariciando la cabeza de mi hija.
Lloraba de emoción por volver a verla, lloraba de impotencia por haberme perdido casi dos meses de su crecimiento, lloraba porque simplemente amaba a mi hija y la echaba de menos.
Estuve mucho rato con Skylar a solas y no hice más que llorar. Lo único que me impidió seguir llorando, fue el ruido de la puerta al abrirse.
-Sophie, por favor, dej...
-No soy Sophie y suelta a la maldita escuincle ahora-. Habló James en el umbral de la puerta.
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Ou shit man!
Aquíestáel capítulo prometido! Mañanasubiré el próximo!
