HERMANOS -EN PAUSA-

9•

Muy pronto nos veremos -

espera! No te vayas! -

Trato de correr tras la loba de pelaje blanco, pero por más que corro con todas mis fuerzas sigo en el mismo lugar, miro a mi lado y veo Gia...

Despierto de ese extraño sueño. Miro a todos lados mientras mi respiración vuelve a la normalidad, llevo mi mano a mi frente y puedo sentir el frío sudor. Suspiro profundo y me acerco a la orilla de la cama.
Sentía miedo, pero de que? El sueño que tuve ni siquiera llegaba a una pizca de pesadilla. Necesito a alguien o a algo, pero por alguna extraña razón es raro de explicar que me pasaba.
Piso el frío suelo, recién me había dado cuenta que el sol aún no salía, camino en la oscuridad en dirección a la ventana que aún era alumbrada por la luz de la luna. Corro las cortina de un tirón, y veo mi cuerpo, yo misma me sentía rara.

Briseida?

Dime Gia...

El sueño, quería saber qué piensas?

Estabas ahí. No hace falta que te cuente, es sólo que es raro...

Me siento igual que tu, rara, como si la conociera o como si algo me a trae de ella...

No lo sé, todo me confunde, fue como tan real...

Brise, vamos a correr, necesitamos aire

Me quedé pensando y no era mal idea, lleve ropa en una mochila y sali por la ventana, deje que Gia tomará control.
La mochila fue en nuestro hocico, y las patas de Gia comenzaron a moverse.

Llegamos al lago, volví a mi forma humana, y me adentre a las aguas cristalinas. Nade de un extremo a otro, para poder relajar los músculos, pero antes de volver a donde había dejo mis cosas me quedo en medio del lago. Levantó mi cabeza, y siento como la luna se queda viéndome, por que? por más que viera a la luna esta no tenía ojos pero me sentía observada por ella.

Unas pisadas me ponen en alerta y giro mi cabeza hacia los ruidos. Fue su fragancia la que me calmo, y vi al lobo marron dorado, este se tensa y supe que era por mi estado actual, lo provocaba. Se transformó en humano, se puso un chal que para ser sincera ¿de donde saco eso?

- Brise tengo que hablar contigo, puedes salir? -

Desde que encontré a este chico mis hormonas están más que alterada, están locas. Sonrió con picardía y hago lo que pide...

-no hagas eso... Mierda, no pense que estarias sin ropa, no voy a poder controlarme-

- pero si tu me pediste que saliera..-

Le habló con un puchero en mi rostro, escucho su corazón a mil por hora...

- no quieres hacerme compañía aquí adentro -

Yo dije eso? Deben ser la hormonas alteradas por este lobo, me hacían decir cualquier cosa, cosas que ni siquiera las pensaba. Esto me gustaba, su rostro estaba más que roja y podía sentir el control que estaba ejerciendo sobre su lobo, su cabeza se movió en un sic sac ... Avanzó poco a poco dejando al descubierto mi cuerpo, y este como acto seguido se tapa los ojos...

- Mierda Brise no sabes cuánto estoy tratando de controlar a mi lobo.... No me tortures así ! -

- te lo mereces, por dejarme en la nada, ayer -

Nicola se da cuenta que me acerco poco a poco donde el estaba; este gira sobre sus talones y se dispone a alejarse, pero me acerco más a él

- esta bien. Es mucho castigo por hoy -