Los días en el nuevo año de clases eran largos, no sonreía, no reía, no tenía quien dijera cosas graciosas. Prestaba atención en clase, no tenía quien me distrajera. No te tenía a ti.
Me olvidaste. Pero eso no es lo peor, lo peor es que yo aún no puedo hacerlo.
Aún te amo.
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Las cartas que nunca te daré
Historia CortaLas historias más intensas son aquellas que nacen del corazón, las que te dejan con una grieta, con un recuerdo, con un sabor dulce-amargo en la boca. Las que fueron realidad. •Basada en hechos reales. •Se prohíbe la copia a esta historia, escrita o...