Pasé dos meses pensando en ti, no podía sacarte de mi mente. Solo me imaginaba cómo sería volver a clases y verte de nuevo.
Pero cuando inicio el semestre no estabas, pasó una semana y no ibas a clases. Pasaron dos semanas y te seguía esperando. Cuando pasó un mes fue cuando perdí la esperanza. No vendrías.
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Las cartas que nunca te daré
Historia CortaLas historias más intensas son aquellas que nacen del corazón, las que te dejan con una grieta, con un recuerdo, con un sabor dulce-amargo en la boca. Las que fueron realidad. •Basada en hechos reales. •Se prohíbe la copia a esta historia, escrita o...