Uncharted: Cassie Drake y la isla de San Borondón *Escribiendo*

Capítulo 1: La nueva aventurera

Cassie Drake, hija del famoso caza tesoros Nathan Drake y de la periodista Elena Fisher es una chica que ha crecido escuchando las historias que sus padres le contaban antes de irse a dormir, aventuras increíbles de objetos malditos y ciudades míticas. Un día Cassie despertó entusiasmada, era el día en que ella y sus padres salían en su barco en familia a desconectar. Al bajar las escaleras se dió cuenta que estaba sola en casa, nada preocupante, seguro que papá y mamá estarían preparando el barco (vivían a pie de playa). Al pasar por el salón vio las llaves de su madre encima de la mesita, entre todas ellas estaba la llave de aquel armario el cuál nunca le han dejado mirar en su interior con la excusa de que aún no estaba preparada.
Cassie agarró la llave y se dirigió rápidamente al armario, el cuál estaba en el despacho de su madre, pensó en hechar un vistazo rápido y volver a dejarla en el mismo lugar, ansiosa subió los escalones de dos en dos y entró en el despacho.
No lo pensó dos veces e introdujo la llave, la curiosidad era aún mayor que la culpabilidad, dio un giro y abrió el armario.

Cassie: ¿Pero que es todo esto?...un doblón español, una calavera de plata,...una foto de papá, mamá y Victor...¿y que hace papá con esa escopeta?

Y de repente PLAF! se cierra la puerta. Sus padres la acaban de pillar. Ellos sabían que algún día se enteraría, así que Elena miró a Drake y este le asintió con la cabeza dándole a entender que ya era el momento.

Elena: Hija mía se que tienes muchas preguntas ahora mismo así que en el barco te contamos todo lo que quieras saber.

Ya en el barco, Cassie empezó su ronda de preguntas mientras sus padres le contestaban con lujo de detalles a cada una. Le hablaron sobre el Dorado y la maldición que en el reposaba, cuando vieron con sus propios ojos la ciudad de Shangri-La, entre otras muchas historias.
Cassie estaba totalmente sorprendida, ni si quiera pestañeaba mientras salían palabras de la boca de sus padres, siempre los había admirado por todos sus trabajos, las publicaciones en famosas revistas de mamá y los descubrimientos arqueológicos de papá, pero todo eso ya no era nada comparado con lo que acaba de descubrir.

Y así fueron pasando las horas hasta que fue el momento de volver a casa. Después de una buena cena y ducha, Cassie se fue a dormir. Mientras estaba en la cama seguía recapitulando todas las historias de sus padres y pensó que aún habían muchas más cosas y lugares por descubrir, que cuando fuera mayor ella misma ampliaría ese armario. Instantáneamente le vino un nombre a la cabeza, San Borondón, esa isla que según las leyendas aparecía muy rara vez cerca de un archipiélago de 7 islas pertenecientes a España.
Así que se prometió a si misma ser la primera en fotografiar y pisar la isla de San Borondón.