¡VEN!

¡AL FIN!

Al enterarse Feilong qué su enemigo había llegado al barco en que se encontraban mando a sus hombres a vigilarlo y estar al pendiente de sus movimientos.

NARRA ASAMI

Me han informado que Feilong salió de la bahía con lo que es de mi propiedad rumbo a Europa.

-Señor estamos listos para partir, dijo mi asistente esperando nuevas indicaciones.

-Perfecto, respondí pues al fin tendría de vuelta a mi querido fotógrafo.

Partimos en un yate pequeño pero veloz para alcanzar al barco e infiltrarnos en el, al llegar fuimos recibidos por el capitán quien nos informó de la ubicación de Feilong.

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De inmediato Feilong encomendó a Takaba a dos de sus mejores hombres para que lo sacaran de ahí a salvo y se lo llevarán lejos del alcance de Asami.

-Es tiempo de que te vallas Takaba, dijo el Dragón al momento de entregarlo a sus hombres.

-Y tú ¿qué vas a hacer?, cuestionó el menor pues se preocupaba por Feilong y lo que le pudiera hacer a su amante.

-No perderé otra vez ante Asami, respondió Feilong dejando preocupado al fotógrafo.

El menor no protesto y salió de la habitación con dirección al elevador para salir del barco con una escolta.

En el elevador iba Takaba con dos de los mejores hombres de Feilong, sin previo aviso uno de ellos le disparó a su compañero alarmando al menor quien se quedó en shok por la escena qué acababa de presenciar.

Asami se percató del sonido de un arma y se puso en guardia al igual que sus hombres pues no sabían de donde provenía el sonido.

-Haces alguna estupidez y no saldrás con vida, advirtió el guardia a Takaba el cual lo ignoro por completo.

-¡¡Asami!!, grito con todas sus fuerzas el fotógrafo alterando al hombre que le apuntaba con el arma.

-¡¡Busquenlo ahora!!, ordenó el yakuza al escuchar la voz de su querido fotógrafo.

-Maldito te dije que guardadas silencio, hablo el guardia al momento de salir del elevador y dirigirse a una habitación exclusiva.

Los hombres de Asami comenzaron a buscar por todos lados y por otro lado los hombres de Feilong protegían a su jefe del enemigo.

-Estén al pendiente de los movimientos de Asami y sus hombres, ordenó el Dragón a todos sus subordinados. Cuando de pronto sintió que una sombra lo cubría.

-No te muevas y sígueme, hablo Asami quien se encontraba atrás de Feilong apuntandole con su arma en la cabeza.

-Asami....., respondió el Dragón siguiendo las ordenes del pelinegro.

Ambos caminaron hasta llegar a la habitación en donde se estaba hospedando Asami.

-Ahora dime ¿donde esta Takaba?, cuestionó el yakuza al momento de colocar a Feilong contra la cama agarrandole sus manos y sin dejar de apuntarle con su arma por si se le ocurría alguna tontería.

-No lo se, respondió en tono sarcástico Feilong quien simplemente hizo una pequeña sonrisa lo cual enfado al yakuza haciendo qué este perdiera su poca paciencia.

-¡No me mientas!, grito Asami expresando la ira qué sentía hacia Feilong.

-jaja no te lo diré, hablo el Dragón justo en el instante en que estrujó la pierna herida del pelinegro haciendo qué este perdiera el equilibrio dejando libre a Feilong el cual a continuación le dio otro golpe certero en su hombro aun herido.

-¡Maldito!, dijo Asami al momento de resguardarse atrás del sofá qué se encontraba cerca de él para evitar ser alcanzado por alguna bala proveniente de Feilong.

-No perderé ante ti otra vez, respondió el Dragón desde su escondite.

Sin embrago no se percató de los movimientos de su enemigo hasta que recibió un balazo en su mano soltando su arma.

Asami se acercó a Feilong quien se cubría su mano herida. El yakuza se colocó encima del Dragón colocando sus rodillas en la espalda de su enemigo obstruyendo qué este se volviera a escapar de él.

-Escúchame bien ¡yo no maté a tu padre!, habló Asami haciendo qué Feilong se tensara por las palabras que acababa de escuchar.

En un movimiento rápido Feilong intercambio las posiciones dejando al pelinegro de espaldas al piso mirándolo fijamente.

-No importa el pasado, dijo el Dragón al momento de agarrar a Asami de su corbata y acercarlo a él.

-Entonces ¿porque haces ésto?, cuestionó el yakuza quien estaba paralizado por lo que estaba pasando.

-Lo único que quiero es hacerte mío, respondió Feilong cuando acercó a Asami hasta sus labios para darle un beso apasionado el cual fue correspondido.

Después de estar en esa situación por varios minutos Feilong salio de la habitación y se dirigió al bar. Por otro lado Asami se apresuró a buscar a Takaba cuando recibió una llamada de su asistente.

Llamada entrante:

-Señor lo hemos perdido, hablo el asistente preocupado.

-¿Cómo qué lo han perdido?, respondió Asami completamente furioso.

-Así es señor la última ves que lo vimos fue bajando del elevador y fue ahí cuando lo perdimos, dijo en asistente esperando nuevas ordenes.

-¡Maldita sea!, grito el yakuza. - Búsquenlo no me importa lo que tengan que hacer, fue lo último que ordenó Asami antes de dar por terminada la llamada.

Fin de llamada

Sus hombres siguieron buscando al fotógrafo sin obtener alguna pista hasta que por fin encontraron al guardia qué acompañaba al menor.

-Oye tú, le hablaron al hombre que al percatarse de que eran subordinados de Asami comenzó a correr por todo el barco hasta que fue acorralado y llevado ante el gran líder de los yakuza.

Estando frente a Asami el subordinado qué había traicionado a su propio jefe (Feilong) trato de escapar pero le fui inútil todo aquel intento.

-¿Qué hiciste con Takaba?, pregunto el pelinegro con su tono de superioridad.

-No te diré nada, respondió el subordinado en tono de burla.

-Ya hablaras, dijo el yakuza al momento de darle un puñetazo en la cara haciendo qué este callera al piso.

Después de una sesión de golpes sonó el celular del subordinado.

Llamada entrante? :

-Hola Asami..., la voz al otro lado del celular era la de Mikhail Arbatov el líder de la mafia rusa.

¡TAN CERCA!