¡VEN!

¡TAN CERCA!

-Hola Asami, hablo líder de mafia rusa.

Estas palabras alarmaron al yakuza pues lo más seguro era qué ahora el tuviera a su querido fotógrafo.

-Pon a Takaba al teléfono ¡ahora!, ordenó Asami casi en un grito.

-Esta bien Yuri trae al fotógrafo, respondió Mikhail.

-¿Asami eres tú?, preguntó el fotógrafo aterrado.

-Si soy yo ¿Como estás?, respondió el pelinegro.

-Estoy bien Asami ven por mi, habló el menor desesperado por estar en los brazos de su amante.

-No te nuevas de ahí iré por ti, fue lo último que le dijo al fotógrafo antes de volver a hablar con Mikhail.

-Ahora en ¿que estábamos?, preguntó de forma sarcástica el ruso.

-No te atrevas a hacerle daño a Takaba de lo contrario pagarás con tu vida tu atrevimiento, advirtió el pelinegro antes de que terminará la llamada.

Después de dar por terminada la llamada Asami se dejó llevar por la ira y le disparó al subordinado varias veces hasta que fue detenido por su asistente.

-Señor esta muerto, hablo el asistente del pelinegro alejandolo del cuerpo inmóvil del subordinado.

-Busquen a Takaba y encuentrenlo, ordenó desesperado Asami pues no quería que su amado fotógrafo fuera tocado otra vez por algún desconocido.

Tras decir las últimas ordenes los hombres de Asami comenzaron a buscar por todos los rincones del barco mientras que el yakuza se dirigía al bar con la esperanza de encontrar a Mikhail y negociar con él.

**************En el bar ***************

-Al fin vienes, hablo el ruso quien se encontraba sentado en la barra esperando al líder de la mafia japonesa.

-¿Dime que es lo que quieres?, cuestionó el pelinegro al momento de sentarse a un lado del ruso.

-Pues ¿como lo diré?, se quedó pensando Mikhail. - Quiero a la persona de la cual los grandes líderes de las mafias de Oriente están perdidamente interesados e incluso enamorados.

-Sabes que pagarás muy caro tus acciones ¿verdad?, advirtió el yakuza cuando saco de su saco la cajetilla de cigarrillos y tomo uno entre sus labios.

El ruso extendió su brazo con un encendedor para encender el cigarrillo de Asami,en ese momento Feilong entró al bar y se sentó entre Asami y Mikhail.

-Miren quien acaba de llegar, dijo en tono sarcástico el ruso.

-Eso no importa, respondió en tono frío Asami.

-Y ¿qué haces aquí?, preguntó Feilong refiriéndose al ruso.

-Simplemente vengo a pasear, respondió poniendo a Asami más que enfadado por su comentario.

NARRA TAKABA

Al fin a llegado mi amante pero ahora Feilong no creó que me deje ir tan fácilmente. Ha mandado llamar Feilong a dos de sus mejores hombres para sacarme del barco y llevarme a otro lugar.

-No perderé otra ves ante Asami, fue lo último que me dijo antes de que me fuera del alcance de ambos (Asami y Feilong).

Estando en el elevador los dos hombres que estaban conmigo vestían con el singular traje negro qué portan todos los subordinados de las mafias de Oriente.