Mira alrededor tuyo, todos somos diferentes y gracias a Dios que lo somos. Tenemos cualidades diferentes que nos hacen todo un complemento, por lo que mutuamente nos necesitamos uno de otros. Al igual que las plantas necesitan del sol, lluvia, tierra para sobrevivir y llevar a cabo su proceso de alimentación. Imagina a todos con los mismo gustos, no habría variedad de oficios , y si lo habría no serían de gran utilidad por el compromiso que se brinda, en vez, de la pasión.
De ahí la importancia de respetar la variedad, pero aunque todos seamos diferentes, cada uno de nosotros tenemos un valor por igual. Nadie es más ni menos que nadie. La única diferencia que pueda ver, es que hay personas que tienen más que otros, pero eso no quiere decir que su valor
valga más.
Somos seres con características , gustos o habilidades diferentes , pero semejantes en el sentir de las emociones. Nadie es indiferente a la tristeza, enojo, alegría o aburrimiento, pues se llegan a sentir ,aunque sea , una vez en la vida. Es así , entonces, cómo podemos comprendernos unos a otros a pesar de las diferencias. Y es que todos somos seres humanos con faltas y virtudes, pero sin embargo, a veces nos creemos más que otros.
El orgullo es para los mediocres y pobres de alma, pero la humildad son para seres grandes y sabias. Los humildes saben y tienen la seguridad del gran valor que tienen, tanto así, que no tienen la necesidad de sobrevalorarlo.
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Un escrito para el alma
CasualeSolo soy un viajero más de la vida que escribe lo que ha aprendido en su camino, que da consejos a los que quieren tomarlo, que previene lo que no hace falta disfrutarlo y que le gusta hablar desde lo más profundo de su corazón lo más sencillo ,pero...