La iniciativa

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Es usual de nosotros escuchar un consejo que nos abrió la mente de este a oeste y dejarlo en en el olvido el día siguiente. Volvemos a lo conocido, la rutina de siempre, pues no acostumbramos a tomar la iniciativa en nuestras vidas. El sueño se siente muy placentero como para despertar e iniciar algo diferente en nosotros.
Nunca es tarde para aprender, o cambiar la actitud que te impide la paz. El cambiar y mejorar lo hace tu voluntad y no el de los demás. Nadie puede cambiar a nadie, solo esa persona cambia por sí misma y para su propio bien, y a la vez, para los demás , ya que hace del ambiente un lugar propicio para convivir.
También pensamos que Dios nos va a sacar de ese poso, que muchas veces , creemos estar en algún momento dado. Lo que no percibimos , es que la mayor parte del tiempo, nuestro Padre Celestial nos manda una soga para poder salir de ese sentimiento agobiante. Lo único que falta es tomar nuestra decisión de subirla. Dios no pude subir la soga por nosotros, pero si nos puede brindar su ayuda y fortaleza para poder hacerlo.

Un escrito para el almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora